Gialluca afirmó que es necesario atender las necesidades emocionales y espirituales en situaciones de final de vida, respetándose siempre los protocolos y la seguridad sanitaria de toda la comunidad, ya que esta pandemia nos ha obligado, a modificar y posponer hasta los rituales de homenajes religiosos a las personas que han fallecido-

Desde la -Dirección de Derechos Humanos y Grupos Minoritarios- de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa, se solicitó al Consejo de Atencion Integral de la Emergencia Covid-19, en un todo de acuerdo a la Resolución Nº 1 /2020 “Pandemia y Derechos Humanos”, dictada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y a los Decretos Nacionales y Provinciales, que regulan el movimiento de personas hacia nuestro territorio provincial; en estos tiempos de emergencia sanitaria, social y económica que estamos transcurriendo y donde el -estatus sanitario- logrado en nuestro territorio, es realmente privilegiado, al no padecer de, “circulación viral”, producto de las acertadas medidas sanitarias y de seguridad publica que se vienen implementando, de acuerdo a las diferentes circunstancias que se presentan; para los casos en que familiares directos que se encuentren fuera de la provincia por distintos motivos, y tengan padres, hijos, hermanos, cónyuge, que estén internados en diferentes nosocomios locales, transcurriendo sus últimos días de vida, rodeados de una situación altamente angustiante y dolorosa, momentos en los cuales es más que necesario sentir la cercanía de las personas que forman parte del entorno afectivo más próximo; se los autorice con un “Protocolo Especifico de Presupuestos Mínimos”, ingresar a nuestra provincia para que tengan la posibilidad de concretar un ultimo acompañamiento a todas aquellas personas que se encuentre en situación próxima al final de la vida, lo cual deberá ser informado y certificado por el personal médico del paciente, respetándose siempre todos los procedimientos preestablecidos. El Ombudsman Provincial Dr. José Leonardo Gialluca, señaló que esta pandemia, nos ha obligado a modificar y posponer rituales de homenajes religiosos a las personas que han fallecido, con el agravante que sus familiares se han visto, imposibilitados de acompañar a las mismas, al punto de que los riesgos de contagios existen incluso postmortem, por lo que se ha tenido que regular todo lo relacionado a los velatorios y demás practicas que nuestra Sociedad Cristiana, posee arraigadamente. Es por ello que el pedido Institucional se centra en que las Autoridades Competentes, analicen y concreten, la posibilidad de priorizar el ingreso de aquellos ciudadanos que se encuentren en las situaciones antes descriptas, respetándose siempre todos los protocolos vigentes, y de esta manera logren poder ver a sus familiares, que se hallan en sus últimos momentos de vida, y considerando siempre a estas como complejas y controvertidas, por lo que frente a las necesidades emocionales y espirituales se pueda concretar el ultimo adiós en los lugares donde se hallen internados. Asimismo, se sugirió, que para los casos en que existan, imposibilidades que surjan por la distancia, tiempo u otros motivos y siempre que las personas lo consideren oportunos, “puedan lograr mediante la telefonía móvil o Tablet que la persona por morir y sus familiares se contacten virtualmente. En definitiva, lo que se busca es que, sin eliminarse las medidas protectoras vigentes, se implementen alternativas para atender todos aquellos casos donde podamos humanizar la asistencia al final de la vida de una persona que se encuentre hospitalizada y previo a su situación de agonía y muerte.