La -Dirección de Derechos Humanos y Grupos Minoritarios- de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa, señaló que este 12 de octubre es una fecha que debemos utilizar en Formosa y en la Argentina para promover la reflexión histórica y el diálogo intercultural acerca de los derechos de los pueblos originarios, como así también para aquellos colectivos que han hecho elecciones sexuales determinadas, entre otros.
El Ombudsman Provincial Dr. José Leonardo Gialluca, recordó que el Día del Respeto a la Diversidad Cultural fue instaurado por medio del Decreto de Necesidad y Urgencia 1564/2010 emitido por la Presidente Cristina Fernández de Kirchner y fue muy importante la decisión de cambiar el nombre del feriado del 12 de octubre, ya que el término utilizado anteriormente (“Día de la Raza”) era ofensivo y discriminatorio. El cambio en el significado del feriado «implica armonizar la legislación nacional con el derecho de los pueblos indígenas, consagrando y reconociendo que los derechos humanos tienen los caracteres de universalidad, indivisibilidad e interdependencia». Vale destacar que la Constitución Nacional consagra el derecho a la igualdad en sus artículos 16 y 75, inciso 23; mientras que el artículo 75, inciso 17 reconoce la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos, garantizando el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural y el artículo 75, inciso 22 otorga jerarquía constitucional a los instrumentos internacionales de derechos humanos allí enumerados, los cuales a su vez consagran en más de una oportunidad el mencionado principio de igualdad y no discriminación. El propio Papa Francisco ha sostenido estos días que: «En nuestro país un lema, civilización y barbarie, sirvió para dividir, para aniquilar. Y hacia fines de los años 80 llegó al culmen de aniquilar a la mayoría de los pueblos originarias, porque eran barbarie. Y la civilización venía de otro lado. Es el desprecio de los pueblos. Y voy a mi experiencia en mi tierra y esa civilización y barbarie que sirvió para aniquilar al pueblo, todavía sigue en mi patria. Con palabras ofensivas, entonces se habla de civilización de segundo grado, los que vienen de la barbarie y hoy son los bolitas, los paraguayos, los paraguas, los cabecitas negras…. Esa es la experiencia de mi país. Y después el desprecio». Gialluca señaló que los calificativos de mulatos, negros, indios, mestizos, cabecita, blanco, gaucho, judío, chino, groncho, paragua, brasuca, pobre, bolita, yorugua y una infinidad de calificativos nos invaden a lo largo de la historia y en la actualidad; y lo que es peor es que el actual candidato a Vicepresidente de la Nación Miguel Pichetto tiene en la mira a los inmigrantes y hasta ha propuesto implementar una VISA, olvidándose que la Argentina estuvo poblada primero por los aborígenes y luego vinieron los inmigrantes que hicieron verdaderamente patria en nuestra nación; es que estamos hechos de una gran variedad cultural y, si bien los tiempos cambiaron, todavía existe una fuerte negación a la diversidad por gran parte de la población. Pero ¿cuál es el título que poseen para referirse a las personas de forma despectiva? Esa es la pregunta que se deberían hacer aquellos que creen tener el poder de clasificar a los demás. Por ello, desde el Organismo de la Constitución se señaló que es nuestra obligación moral, la de llevar adelante la bandera de la igualdad de condiciones, la educación de nuestros hijos es una buena manera de empezar el cambio, debemos ser el espejo a seguir con actitudes que denoten el respeto por los demás, pero para esto se necesita un compromiso firme y concreto, debemos modificar el rumbo que se estableció por años y años. Queremos que este día, nos sirva para ponernos en el lugar de los que se sienten desplazados por el simple hecho de pertenecer a tal o cual etnia, adoptar tal o cual elección sexual, tener tal o cual color de piel. De nosotros depende aprovechar lo mejor de las demás culturas a partir del conocimiento y la interacción con los demás.