La Defensoría del Pueblo de la Provincia, emitió una Resolución, mediante la cual declaró de Intereses Institucional del Organismo de la Constitución, a las II Jornadas de Historia Argentina y Latinoamericana que se llevarán a cabo entre los días de hoy y mañana en el Teatro de la Ciudad, siendo la razón convocante la conmemoración de los 150 años de la Guerra Guasu, como es conocida la Guerra de la Triple Alianza y que fuera disputada entre la coalición conformada por Argentina, Brasil y Uruguay, contra la República del Paraguay, entre 1864 y 1870.
En los considerandos de la Resolución emitida por la Defensoría, se destaca el aporte que, en el caso, brinda la historia, como herramienta para recrear el pasado, entender el presente y para no revivir antiguas diferencias ni pleitos, sino para poner la mirada en un futuro de progreso y unidad entre naciones hermanas. En este sentido, se resaltó que este tipo de jornadas, si bien son conducidas por académicos, mediante el debate, dejan espacio suficiente para el intercambio de conocimientos de los participantes, con el fin de lograr una formación plena de los asistentes, vistos los mismos como hombres, destinatarios de la cultura. Sobre este particular, el Defensor del Pueblo, José Leonardo Gialluca, expresó: “La formación de la persona en el conocimiento, es un Derecho Humano fundamental, más aún cuando lo que se transmite es el saber de la historia del propio Pueblo al cual pertenece el individuo. Desde esta perspectiva, el Art. 153º de la Constitución Provincial, determina la plena competencia de la Defensoría del Pueblo para el fomento de tan importante evento, respecto del cual convocamos a que acudan, especialmente los jóvenes, para conocer, de primera fuente, las alternativas de una confrontación entre naciones hermanas que no debió ser y que, en su momento, por intereses internos y externos de los trialiados y del Imperio Británico, llevó a la derrota a un país que, para los intereses imperialistas de la época, era un mal ejemplo, pues buscaba su autonomía e independencia económica. Algo muy vigente en los tiempos que corren, donde los países emergentes sufren el embate de los grandes capitales, los cuales con la complicidad de los enemigos y sus aliados buscan el fracaso de toda Política Publica de los Estados Latinoamericanos que tiendan al desarrollo social, cultural y económico digno de sus habitantes, con una fuerte inclusión social, desconociendo la subyugación que, como contracara, tiene como propuesta el descarnado capitalismo que enarbolan los grandes poderes económicos cuyo único objetivo, respecto de nuestros países, es la conspiración para cambiar los regímenes vigentes y así, ganar poder económico, en territorio de nuestras naciones, a costa del total desamparo de los grupos sociales más vulnerables y que hoy gozan de una educación gratuita, salud y accesos a diferentes programas de modo que se pueda obtener la equidad y la igualdad de oportunidades que todo ciudadano posee por imperio constitucional.