El viernes pasado por las condiciones climáticas adversas, no se pudo llevar a cabo una reunión de trabajo en la Sede de la Defensoría del Pueblo, con los propietarios o responsables de los boliches, locales bailables y afines que funcionan en nuestra ciudad y que se concretará esta próxima semana donde, son dos los temas puntuales que el Ombudsman Provincial Dr. José Leonardo Gialluca posee agendado para trabajar con los antes citados.
El primero de ellos es la grave problemática que se viene dando con los denominados “patovicas” que es una situación que debemos enfrentar entre todos ya que se vienen repitiendo hechos de extrema violencia, con estas personas que supuestamente cumplen la función de “seguridad privada” y donde los responsables de los locales los contratan muchas veces por “su masa muscular, pero nula preparación relacionada en como hacer cumplir las normativas que se encuentran vigentes en esta materia”. Por otro lado, está todo lo vinculado con los denominados “ruidos molestos” y que lo sufren los vecinos que viven en cercanías y alrededor de estos comercios que muchas veces son habilitados sin tener en cuenta una serie de requisitos que deben cumplirse. Así las cosas, es que también participará oportunamente el nuevo Director de Bromatología de la Municipalidad de la Ciudad de Formosa Dr. Jorge Tarantini, “pues el objetivo que perseguimos desde el Organismo de la Constitución es que se respete la Ley y además al mismo tiempo se preserven los lugares de trabajos y también encontrar un punto de equilibrio frente a la profunda crisis económica y social que vive el País y de la cual nuestra Provincia no está exenta, con un trato digno a los consumidores, para evitar en el futuro más hechos que enluten a familias enteras”. El Defensor del Pueblo recordó que los titulares o responsables de los locales bailables habilitados y/o eventos públicos autorizados de concurrencia masiva, tienen la obligación de contratar un “servicio de seguridad privada” conforme a las prescripciones del Decreto Provincial Nº 32/85 y de la Ley Nº 1448/04 de Servicio de Vigilancia, Custodia y Seguridad. En esto también convocaremos, pero a otra reunión al Secretario General del Sindicato de Seguridad, Custodio, Control, Admisión y Permanencia de Formosa (S.S.C.C.A Y P) Luis Báez, “pues entendemos que hasta la fecha la capacitación de los trabajadores de seguridad se realiza solamente por empresa y que sería muy interesante que los miembros de -seguridad privada- puedan firmar algún Convenio con la Policía de la Provincia para ser adiestrados y preparados debidamente”. Desde el Organismo de la Constitución denunciaron que permitir en la actualidad que estos -patovicas- trabajen sin preparación es consecuencia de la falta de controles y de una responsabilidad empresarial ya que a la mayoría de ellos “se les paga muy poco y no los registran”. Gialluca recordó que tenemos por un lado la Ley Nacional Nº 26.370 y la Ley Provincial 1.448/04 que regula la habilitación del personal que realiza tareas de control y permanencia de público en los locales bailables, espectáculos y eventos públicos y por lo cual la formación profesional de los denominados “patovicas” es un requisito indispensable para trabajar y no tiene que haber excepciones. Estas personas tienen que estar preparadas en la prevención de lesiones físicas, el contexto legal que los rige, en mediación, en prevención de siniestros y primeros auxilios, los mismos deben entender y aplicar técnicas y conceptos para llegar a tener un diálogo y mediar ante un conflicto, evitando hechos violentos, “la idea señaló Gialluca es que aprendan y sepan como enfriar un hecho que puede estar empezando para que no termine en violencia; tienen que saber hablar respetuosamente a un consumidor o a un grupo de personas”, pues el lema que deben tener, es que ellos están para cuidar a los clientes y a los mismos responsables y/o propietarios de los boliches y no para entorpecer la diversión. “Los denominados patovicas o personal de seguridad privada, no son policías, no son bomberos, pero sí se constituyen en la primera barrera de prevención y para ello deben estar capacitados y en los últimos hechos de violencia producidos en nuestra ciudad, todos se relacionan con su falta de capacitación, ya que repetimos a ellos se los reclutas de los gimnasios o de otros lugares por ser grandotes y musculosos y no por sus condiciones profesionales para evitar los excesos que inclusive han llegado hasta la muerte de personas.