La Dirección de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Audiencias Públicas de la Defensoria del Pueblo, informo que en una reunión mantenida con el Presidente de la Asociación de Pescadores Unidos de Formosa, Sr. Dionisio González, se le hizo entrega de toda la documentación que contiene los resultados físicos- químicos y que prueban que las aguas del Rio Paraguay no se encuentran contaminadas.


El Defensor del Pueblo, señalo que evidentemente hay quienes quieren y necesitan, pareciera ser que los resultados de los análisis de las aguas den que las mismas están contaminadas y dijo desconocer con que finalidad, puesto que al haberse instalado este tema en la sociedad con informaciones distorsionadas, han producido un grave daño a las familias de pescadores artesanales que viven de la venta de sus trabajos diarios y se da obviamente una reticencia a la compra por parte de los consumidores de los productos de nuestro rio. Hemos sido sumamente prudentes con esta temática y nos apoyamos en los informes de los biólogos y funcionarios de nuestro Ministerio de la Producción y Ambiente, (a quienes también pediremos que fiscalicen y controlen las fumigaciones que se llevan a cabo con distintas sustancias en nuestra jurisdicción ya que ante las crecidas de las aguas se cubren terrenos o zonas de cultivos y no permitiremos que ningún elemento utilizado lo sea hecho fuera de las normativas vigentes poniendo en riesgo la salubridad pública); de los Agentes de la Secretaria del Ambiente de Asunción y a través del Dr. Raúl Lamberto, Defensor del Pueblo de la Provincia de Santa Fe, quien nos ha ido contactando con el Ministerio de Medio Ambiente de esa Provincia. No obstante lo cual, frente a estas crecidas de nuestro Rio Paraguay y con esta situación que no es la primera vez que se da, pero a fin de llevar para otra oportunidad la mayor tranquilidad y seguridad a toda nuestra población, pediremos a la Cancillería Argentina y también al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable a cargo del Rabino Sergio A. Bergman, “que se coordinen acciones reales y efectivas con nuestro Embajador en Asunción en todo lo que se relaciona al tema de los lixiviados de los grandes piletones de Cateura, que por las inundaciones obviamente deben ser permanentemente monitoreados y controlados y en donde más allá de las jurisdicciones y competencias, la Municipalidad de Asunción debe de una vez por todas resolver esta situación ya que estamos hablando de un rio internacional compartido por dos países y en donde los que se pueden ver perjudicados somos los que vivimos aguas abajo. En igual sentido instaremos nuevamente al Gobierno Nacional para que ya sea a través de la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del Rio Pilcomayo u otras entidades publicas o privadas no se continúen arrojando materiales o sustancias contaminantes provenientes de la actividad minera en las altas cuencas del Rio Pilcomayo que al ingresar a nuestro país lo hace en un terreno llano y con mucha sedimentación, lo que lo convierte en errático, pero a su vez en vida para todo nuestro centro oeste provincial”. Por otro lado la Defensoria del Pueblo recepcionó los resultados de los análisis de agua de las muestras provenientes de Romang y Villa Ocampo, tomadas en ocasión de la mortandad de peces que afectan a la región, los cuales dieron negativo. El Ombudsman Provincial, señaló que los análisis fueron realizados por el Programa de Investigación y Análisis de Residuos y Contaminantes Químicos (Prinac), en base a 124 materias activas, incluido glifosato, malatión y AMPA. Al respecto, el Subsecretario de Recursos Naturales, Alejandro Larriera, afirmo que: “Hemos recibido los resultados de las muestras y de todas las sustancias investigadas por la Universidad Nacional del Litoral y no se encontraron indicios de existencia de materias activas que afecten el recurso hídrico tanto en Romang como en Villa Ocampo”. Desde el Organismo de la Constitución, señalaron que esta no es una noticia menor sino que se suma a todos los antecedentes que venimos informando a la ciudadanía en general, con resultados definitivos provenientes de distintos organismos provinciales y de otras jurisdicciones que refuerza lo que venimos afirmando, que estamos ante un fenómeno natural que es provocado por el déficit de oxígeno disuelto en el agua producto de las altas temperaturas imperantes y las crecidas repentinas de los ríos. Además, no es un caso exclusivo nuestro sino que es un fenómeno natural de escala regional, dado que situaciones similares ocurren en al menos tres provincias distintas (Formosa, Chaco y Santa Fe) y en al menos dos ríos distintos (Paraná y Paraguay).