Desde la Defensoria del Pueblo se denunció que tras las elecciones del domingo 22, durante la semana próxima subirá un 10% promedio el precio de los combustibles al público en general.
Se cree incluso que será desde la 0 hora del lunes, porque se recuerda que en el 2015 sucedió lo mismo tras las PASO del 10 de agosto y luego del balotaje del 22 de noviembre. Además, algunas petroleras ya anticiparon que el ajuste debe ponerse en marcha lo antes posible para cubrir la brecha con la inflación y con la evolución del tipo de cambio. En las principales refinadoras se anticipa que la suba estará en línea con lo dispuesto a partir del 1 de este mes en el canal mayorista, donde se aplicó un alza del 10% al 11,5%, incluyendo la eliminación de algunos descuentos. Por eso, la expectativa es que las naftas tengan un incremento de algo más que el 10% y el gasoil un 8%.
Desde el Organismo de la Constitución se recordó que hasta ahora durante 2017 hubo un aumento promedio del 8% en enero, una baja del 2,5% en gasoil y del 0,1% en naftas en abril, y un incremento del 7% en julio. Con esos números las petroleras que refinan, afirman que la nafta y el gasoil son los productos que menos subieron en el año y de ahí vendría la urgencia en actualizarlos.
Afirman además que el último aumento del 1 de julio se calculó con el tipo de cambio en $16,46, lo que implica un 7% menos que la cotización actual en torno de $17,70, y que el petróleo se paga en dólares, además de otros costos también dolarizados. Por otra parte, al haber quedado liberados los precios del crudo y combustibles desde el 1 de este mes, por decisión del Ministerio de Energía, a cargo de Juan José Aranguren también hay un alza en el valor del petróleo local que se estima entre un 5% y un 6%.
Hacia adelante, si la cotización internacional sube o si varía el tipo de cambio, las petroleras podrán decidir los aumentos a aplicar sin esperar el visto bueno del Gobierno Nacional porque los precios son libres; de este modo, con seguridad el Defensor del Pueblo señalo que no será el último incremento del año y con esto, si aumenta el gasoil, aumentara el transporte, esto es los fletes, todo lo cual se trasladara a los precios de los alimentos y servicios, recreando una mayor inflación, lo que implica, “otro golpe más al bolsillo de los trabajadores”.