La decisión del Gobierno Nacional de poner fin al Acuerdo con las Petroleras y liberar el precio de los combustibles a partir del próximo domingo 1º de octubre, implicara nuevos aumentos en el precio de los mismos lo que repercutirá con mayores remarcaciones en bienes y servicios de consumo masivo.
El Ombudsman Provincial, José Leonardo GIALLUCA señalo que ahora deberemos estar atentos al costo del barril de crudo en el exterior que hoy cuesta 59 dólares mientras que en la Argentina se posiciona a 55 dólares y también se deberá atender las modificaciones del tipo de cambio, puesto que si el dólar aumenta también subirán los precios de las naftas en los distintos surtidores.
Desde el Organismo de la Constitución, se afirmó que esta nueva situación trae incertidumbre y dudas para los consumidores y a partir de este momento al dejar el Gobierno Nacional librado al mercado quien será el que impondrá los precios de las naftas y del gasoil, nos parece una decisión apresurada, pues antes se tendría que haber resuelto todo lo relativo a la fuerte carga impositiva que tienen en nuestro país los carburantes y que oscilan en aproximadamente un 50% del valor o costo de los mismos. Por ello es que tenemos grandes diferencias con Paraguay, pues ellos tienen solamente un 10% de impuestos y en consecuencia nuestras naftas aumentaran y seguirán siendo las más caras por la fuerte composición impositiva que tiene ese mercado y los márgenes abultados de ganancias de nuestros empresarios.
Gialluca señalo que lo que debemos tener en claro es que luego de 16 años el Estado se retira unilateralmente de la regulación de los precios de los combustibles, y quien va a tener un rol fundamental va a ser la petrolera YPF, quien detenta el 60% del mercado, y a partir de ahora lo que se dará es la dominación del mismo por un pequeño número de empresas y eso se llama oligopolio, donde no existe ningún tipo de control sobre el citado y tampoco se da la competencia, esos pocos vendedores impiden a su vez la entrada de otras empresas y van subiendo los precios de acuerdo a sus necesidades y voluntad.
En el caso de nuestra provincia, con esta liberación del precio de los combustibles, en nuestra ciudad capital los consumidores vamos a poder “elegir entre lo que nos ofrece este nuevo oligopolio”. Ahora, los consumidores del interior al no existir competencia y tener que comprar en un determinado lugar, con seguridad sufrirán mayores costos en el precio de las naftas.
Por ello todo esto repercutirá con más inflación y menor poder adquisitivo de la gente ya que en la actualidad con una economía netamente liberal, existen rubros como el de los medicamentos, vestimenta, productos de consumo masivo, en donde el Estado se ha retirado hace rato y son las empresas las que fijan los precios, con remarcaciones permanentes y trasladando todos sus costos al consumidor final, y obteniendo así ganancias incalculables, contra ingresos de trabajadores en relación de dependencia o privados que están muy por debajo y lejos de alcanzar los precios que se fijan libremente; “ensanchando la brecha aún más entre ricos y pobres en la Argentina”-