Oportunamente y por unanimidad los jueces de la Cámara Primera en lo Criminal de Resistencia, resolvieron condenar a 20 años de prisión al taxista Germán Cazal Ortiz que apuñaló múltiples veces a su ex mujer Luciana Romero, frente al Hogar Madre Teresa de Calcuta, en la avenida 9 de julio y calle 1.

Es la primera vez que la Justicia del Chaco da por acreditado el delito tentativa de femicidio tras siete audiencias donde se ventiló el caso ocurrido el año pasado y que conmocionó al país tras la difusión de los medios de prensa.
En una pelea en la calle y porque a Cazal Ortiz se le rompió el cuchillo, la mujer no terminó muerta, además de la intervención de los transeúntes que lograron reducir al atacante hasta que llegó la policía.
Es la primera tentativa de homicidio con condena efectiva en la provincia del Chaco y es la sentencia más alta en el país en lo que es tentativa de homicidio. Córdoba tiene una condena por 17 años, y el Chaco por 20 años. Podemos decir que es un fallo ejemplar que genera jurisprudencia y hoy el Chaco va a estar en todas las apelaciones a la Corte Suprema el día de mañana en lo que sea tentativa de femicidio.
Desde el Observatorio de Derecho de Genero que funciona en la sede de la Defensoría del Pueblo, se resaltó que es también importante destacar lo que el tribunal decidió en este caso de procesar a miembros del Poder Judicial y del Poder Ejecutivo en el incumplimiento de sus deberes como funcionarios públicos, teniendo en cuenta de que consideró que no se le brindó a Luciana la seguridad que debía y no se cumplieron los protocolos que se están aplicando y legislando en violencia de género.
Una chica de 47 kilos con 14 puñaladas sobre su cuello hizo jurisprudencia en nuestro país en lo que es violencia de género. Imagínamos como se siente hoy Luciana sabiendo que representa a infinidades de mujeres que sufrieron exactamente lo mismo y que hoy también tienen que estar caminando con seguridad por la ciudad
La diferencia estuvo dada porque si uno se pone a pensar que tenemos una condena máxima en la tentativa de homicidio de 15 años, pero lo paradójico, o lo más importante de esta sentencia fue que se tomaron en cuenta y en concurso real todas las denuncias anteriores en las que Luciana no fue escuchada. Denuncias en donde Germán Cazal estaba prófugo, tenía una restricción de acercamiento, y cuando no le otorgaron el botón antipático y cuando era amenazada y golpeada. Ese es el contexto de violencia de género. Tenemos así un fallo donde la Justicia entendió y comprendió lo que es el contexto de violencia de género y condenó a una persona a 20 años en un concurso real con las amenazas que hizo previamente, cuando hoy se habla que las amenazas no son un delito importante, pero sí en este tipo de casos, amedrentamiento constante que sufrió Luciana durante los últimos 9 años de convivencia fue fundamental para llegar hoy a una pena de 20 años de prisión efectiva.
Por último el periodismo con su función que ejerce es importante porque sin la prensa no sé si se hubiese llegado a este fallo, es importante destacar y concienciar en la sociedad sobre la temática violencia de género y hacer docencia con ella en todos los ámbitos.