Desde la Defensoría del Pueblo, se resaltó la participación ciudadana que en forma voluntaria ocupo calles y plazas de todo el país, en contra de la posibilidad de aplicar el beneficio del 2×1 para crímenes de lesa humanidad y señalo que ello constituye un contundente mensaje para quienes quieren destruir las políticas de la Memoria, Verdad, Justicia, rescatándose también la función Institucional del Congreso que sanciono unánimemente una ley, salvo el voto del salteño Alfredo Olmedo que se pronunció en contra y de la Diputada Elisa Carrió (Cambiemos) que se retiró del recinto antes de votar
Más de medio millón de personas se manifestaron en la Plaza de Mayo para rechazar categóricamente el 2×1 de la Corte a los genocidas.
Los organismos de derechos humanos exigieron la renuncia de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Elena Highton de Nolasco. También la de Claudio Avruj. “El pueblo unido jamás será vencido”, cantaban las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, así como los hijos y familiares de los 30.000 desaparecidos, junto a sobrevivientes del terrorismo de Estado y otras 500 mil almas que desbordaron la Plaza de Mayo levantando pañuelos blancos contra la impunidad. No fue la única. Hubo varias plazas más en todo el país, todas repletas, con un mismo objetivo: aplastar el 2×1 de la Corte Suprema a los genocidas, con una importante movilización también en nuestra ciudad capital. “Nunca más impunidad, nunca más torturadores, violadores y apropiadores de niños, nunca más privilegios para los criminales de lesa humanidad, nunca más terrorismo de Estado, nunca más genocidas sueltos, nunca más el silencio”.
La referente de Madres-Línea Fundadora recordó que se cumplía una semana del “vergonzoso fallo de la Corte Suprema de Justicia” que benefició al represor Luis Muiña con la aplicación del derogado 2×1, decisión que “abrió la puerta a la impunidad”.
Antes de pasarle la palabra a su compañera Nora Cortiña, Almeida pidió no olvidar “a los responsables de tamaña decisión”, y nombró uno por uno a los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Elena Highton de Nolasco, lo que generó la inmediata reacción de la multitud al grito de “hijos de puta, hijos de puta, hijos de puta…”.
“Que quede claro: los delitos de lesa humanidad no son delitos comunes, no prescriben, no son amnistiables. La Corte Interamericana de Derechos Humanos niega la posibilidad de aplicar beneficios como el 2×1 a estos crímenes atroces, tal como señalaron los jueces Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, que votaron en disidencia. Los genocidas, a 41 años del golpe, siguen sin confesar el destino de nuestros hijos e hijas, y todavía hay más de trescientos hombres y mujeres que viven bajo una identidad falsa. Todos nosotros continuamos buscándolos
Si bien los Jueces del 2×1 fueron imputados por prevaricato y se presentaron solicitudes de juicio político por “mal desempeño” en el Congreso, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo consideraron que Rosatti, Rosenkrantz y Highton de Nolasco deberían renunciar lo antes posible.
La Defensoría del Pueblo recordó que la Secretaría de Derechos Humanos se retiró como querellante de los juicios de lesa humanidad, se vaciaron áreas encargadas de investigar los crímenes durante la dictadura y, como si fuera poco, Avruj le solicitó en persona a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que reciba a familiares de represores.