No habrá inclusión financiera universal sin una población que esté preparada para defender sus derechos y aprovechar los avances de la bancarización”.

Desde la -Dirección de Servicios Públicos, Prestaciones, Bienes y Servicios- de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa, funcionarios del Organismo de la Constitución, habiendo participado de las exposiciones del Presidente del Banco Central de la República Argentina, Lic. Alejandro Vanoli, quien junto al Gerente General del Banco de Formosa S.A., Daniel Higa y los Ministros de Economía, Hacienda y Finanzas, Dr. Jorge Oscar Ibañez y el de Educación, Dr. Alberto Zorrilla, expusieron en el marco del “Programa de Educación Financiera con Inclusión Social”. En este sentido, el Ombudsman Provincial, José Leonardo Gialluca, destacó que no se puede ignorar, que la expansión de derechos sociales trae aparejado una mayor demanda de servicios financieros y el acceso a los mismos, permite construir capital social, ser parte de un todo y estar integrado. Ello requiere información, toda vez que los productos y servicios financieros se han incrementado en cantidad y complejidad y la presión de un mayor consumo puede provocar mayores endeudamientos y para ello se requiere que todos tengamos “una educación financiera como herramienta de inclusión social”, no sólo para el conocimiento de derechos, sino también para la asunción de responsabilidades. Entonces la educación financiera se inicia con los empleados de cada entidad pero además está destinada a la universalidad de los clientes de las entidades bancarias. Nuestro sistema financiero, a través del Banco Formosa S.A, ha crecido vertiginosamente en la Provincia y ello no sólo se tradujo en colocación de más cajeros automáticos en todo el territorio provincial, acompañado de apertura de sucursales, sino también en apoyo de microempresas y Pymes.

Este análisis realizado por el Sr Gerente del Banco de Formosa S.A., Daniel Higa nos permite concluir que existe todo un proceso de integración y de inclusión en marcha, porque se han trazado objetivos claros y se pretende alcanzar estándares internacionales, en beneficio siempre de los clientes y empleados. Y si como afirmó, es obligación de los bancos contribuir a la inclusión financiera porque ello deriva en mayor equidad y por ende en estabilidad financiera, resulta auspicioso el objetivo de profundizar la información respecto de los servicios, hacia los sectores más vulnerables en lo que respecta a créditos, cobros de beneficios y seguros, con un marco regulatorio acorde y una mayor innovación teniendo en cuenta no solo que estamos ante segmentos poblacionales altamente más complejos (poblaciones originarias, jubilados, pensionados y planes sociales), sino dentro de un contexto geográfico determinado, como el de Formosa. Con estos lineamientos, no cabe duda que orientar los esfuerzos hacia quienes más lo necesitan y hoy están excluidos del sistema bancarizado o padecen de dificultades en la utilización de los mecanismos automatizados, redundará en beneficio de todos los usuarios de servicios bancarios y financieros, significando la manifestación de una nueva forma de inclusión social y de educación financiera para todos.