El actual Titular de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa, Dr. José Leonardo Gialluca, le manifestó al Diputado Provincial Miguel Ángel Ventimiglia, que cese en sus hipocresías en cuanto a exteriorizar no querer crear zozobra y malestar entre los ciudadanos de la zona del Puente Lavalle, pues la realidad de sus propias declaraciones lo condenan, ya que el Puente Lavalle, esta actualmente transitable y continuara asi, conforme a los informes técnicos de las areas Competentes de la Direccion Nacional de Vialidad. En este sentido añadió que el que no conoce la zona es evidentemente el diputado, ya que la Ruta 95 de continuar subiendo las aguas del Rio Bermejo, no se cortara en el Puente Lavalle, sino que – lo podría realizar en otras zonas mucho más bajas, siguiendo sus cuencas naturales, como lo es la franja del Paraje 503 por ejemplo, entre otras-.
Por otra parte el funcionario le volvió a informar al diputado que en el tiempo en que los técnicos de la Dirección Nacional de Vialidad entiendan que realmente sea “posible y oportuno”, se realizaran todos los trabajos necesarios no solamente con defensas del lado formoseño, sino también de la otra ribera sobre todo el tramo Rio Bermejo- Castelli- Limite Chaco/ Formosa – Sección: km 1.278, 90 km 1.288,31; y a ello se le agregara una defensa de aproximadamente 75 metros de longitud, todo lo cual se encuentra absolutamente licitado a la fecha.
Señalo por otro lado, el Defensor del Pueblo que existen “diversas formas o modos de acompañar a la gente”. Estamos aquellos funcionarios que atendemos sin excluir a nadie y sin privilegiar a ningún sector, pues el Pueblo Formoseño es uno solo y nunca concretaremos acciones que desconozcan sus derechos y los perjudiquen, por ello no debemos olvidarnos que Ventimiglia hostigó en su momento a trabajadores, para que renunciaran y terminaron siendo despedidos de la firma Mader Vent S.A, propiedad del mismo, radicada en Pirane, siendo también que sus magros sueldos se los pagaba en cuotas y como si fuera poco tenía una proveeduría donde se veían obligados a sacar mercadería ya que los ingresos no les alcanzaba y el mismo se amparaba en las bajas ventas y en que la AFIP lo perseguía, para de esa forma librarse de las obligaciones que establece la Ley.