– Esta práctica consiste en reducir la cantidad, tamaño o número de unidades de un producto que se vende al consumidor, pero a precios más elevados. Estas son abusivas, cuando tenemos alta inflación y los empresarios acuden entonces a engañar a los ciudadanos-
El Defensor del Pueblo de la Provincia de Formosa, Dr. José Leonardo Gialluca, advirtió a todos los consumidores de los permanentes abusos y estafas a los cuales están expuestos y que son originados por empresas alimentarias, intermediarios y supermercadistas. Hemos puesto en conocimiento del Secretaria de Comercio de Nación y pedido que se fiscalice y castigue estas conductas ilegales, que se multiplican en estos días, en el cual vivimos una gran remarcación en el precio de los alimentos y donde los salarios de los trabajadores “no alcanzan para nada”. Gialluca, señaló que lo que se ha dado en denominar “reduflación”, es un término económico que surge de combinar “reducción” e “inflación”. Cada vez observamos que las presentaciones son más pequeñas en las góndolas de los supermercados. Esto pasa inadvertido para los consumidores y no sólo se presenta en los alimentos, sino también en productos como shampoo, conservas, bebidas. Si bien en nuestra normativa legal se está estafando a los consumidores, la “reduflación” no se considera una práctica ilegal. Los empresarios, la presentan como una suba de precios “maquillada”. Es este sentido desde el Organismo de la Constitución, se solicitó a Matias Tombolini “dictar los instrumentos necesarios para finalizar con estos abusos”. Entre tanto, a los consumidores, les recomendamos, fijarse en el precio por kilogramo o litro, no consumir siempre las mismas marcas o cambiar según las ofertas, elegir fabricantes con buena relación entre calidad y precios. A esto se le suman “las estafas a los consumidores con los rotulados”. Se ofrecen de manera simultánea 2 presentaciones de un mismo producto, pero con precios sustancialmente diferentes. Esto constituye si una violación al art 4 de la ley 24.240 de Defensa del Consumidor y al art 11 del Decreto 274/19 de Lealtad Comercial. Lo que sucede añadió Gialluca, que estas estafas “no pueden ser detectadas por los ojos de los consumidores” y es aquí donde pedimos las clausuras y sanciones económicas y financieras más duras contra los empresarios y demás responsables “pues su voracidad por mayores márgenes de ganancias a costa del hambre de millones de argentinos, no puede quedar como si nada hubiera acontecido”. Por último, señaló que hasta con los aceites del fideicomiso, los mayoristas estafan a los consumidores y al Estado, con sobreprecios que llegan hasta un 101% más, y si ya te lo cobraron, nadie te lo va a devolver, por lo que, probada la estafa solo queda la clausura de estos empresarios especuladores.