En la actualidad, por las necesidades existentes, son crecientes los casos en que los bancos vacían las cajas de ahorro – cuenta sueldo, por falta de pago de los saldos mínimos de las tarjetas de créditos o incumplimientos de las cuotas mensuales de los préstamos personales, aumentando la morosidad, lo que genera gravísimas situaciones a las familias de los trabajadores tanto del sector público como privado-
Las deudas domésticas en las que se incluyen, compras de alimentos, elementos de higiene personal y para la vivienda, medicamentos, transporte público, mantenimiento de vehículo o motovehículo, combustibles, seguros, R.T.O., servicios públicos como la energía eléctrica, agua potable, gas, internet, televisión por cable, telefonía fija y móvil, servicios municipales y otros, constituyen los principales y esenciales gastos que empleados tanto del sector público como privado, deben enfrentar mensualmente con sus ingresos. Todo ello se ha convertido en un verdadero desafío, donde el grupo familiar los enfrenta con el uso de tarjetas de crédito o préstamos personales, que si no son bien utilizados o administrados, provocan que miles de personas entren en mora con las entidades bancarias o financieras, originándose situaciones críticas que venimos observando desde la Defensoria del Pueblo, que se originan en estos días de pago, al acreditarse tanto aguinaldo y haberes del mes de junio, donde titulares de tarjetas de débito, “se han encontrado con que las entidades bancarias no les han dejado absolutamente nada para cobrar”. Estas situaciones generan una serie de presentaciones y gestiones buscando que las mismas puedan recuperar alguna suma de dinero que les permitan enfrentar sus necesidades básicas. El Ombudsman Provincial Dr. José Leonardo Gialluca recordó que el B.C.R.A. resolvió que la Tasa Nominal Anual (TNA) mantendría un máximo del 43% para el financiamiento de saldos impagos de tarjetas de crédito de hasta $200.000. Por otra parte, la tasa de interés nominal (TNA) no es el único costo que los bancos aplican sobre las deudas, es por ello que si se le suman los recargos por comisiones e impuestos queda el Costo Financiero Total (CFT), que es el monto final que paga el cliente. En estos momentos el cliente paga una deuda con tarjeta de crédito, dependiendo de la entidad, con un CFT de 53% sin IVA, y cercano al 67% con IVA., y en algunas entidades estos porcentajes son muchos más altos. Gialluca denunció que las tasas de las tarjetas de créditos acompañan siempre a la constante suba de la inflación, pero no sucede lo mismo con los sueldos, ya sean estos del sector público o privado. Es por ello que en los hechos, los titulares de las tarjetas de crédito, no pagan el mínimo de las mismas y en muchos casos a esto se le suma, que los deudores, poseen también, préstamos personales, que generan cuotas mensuales que tampoco son abonadas dentro del sistema bancario. Por necesidades producto de la actual situación social, económica y sanitaria, al momento de acreditarse las transferencias, los deudores “realizan transferencias de sus cuentas, a través de sus billeteras virtuales o por HomeBanking, antes que el sistema bancario concrete los descuentos de las cuotas de sus préstamos y/o de los pagos mínimos de tarjetas de crédito; y esto si se repite dos o tres meses, origina en los hechos una deuda impagable con lo cual los bancos vacían las cajas sueldos de sus clientes, cobrándose la totalidad de las deudas con más intereses moratorios y punitorios. Frente a esta situación, el Organismo de la Constitución, en defensa de los derechos económicos de los agentes pasivos y activos, viene exigiendo diferentes refinanciaciones tanto de deudas ya sean de tarjetas de créditos o de préstamos, de manera tal “que el banco permita en estos casos que el titular de la tarjeta de débito posea fondos suficientes para afrontar sus compromisos diarios”. Asimismo, intimó a las entidades bancarias, “a no otorgar créditos personales a todos aquellos que ya se encuentran endeudados con tarjetas de créditos y que al no pagar ni siquiera los mínimos, luego se les generan montos descomunales”. Por esto es que se volvió a demandar a los titulares de tarjetas de créditos, a abonar la totalidad de los gastos mensuales, toda vez que las altas tasas de intereses, no hacen conveniente pagar únicamente el mínimo y ni que hablar si directamente no se cumple con este último.
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