Gialluca advirtió y sugirió a los consumidores sobre los inconvenientes y abusos que se están presentando con las tarjetas ofrecidas por algunos supermercados, quienes se desentienden de cualquier reclamo, trasladándoselo a Sistemas Financieros que supuestamente no trabajan con ellos–
La pandemia de coronavirus modificó los hábitos de los consumidores, no sólo en el modo de relacionarse, sino también de realizar sus pagos tanto para adquirir bienes como para cumplir con sus obligaciones en relación a los servicios públicos y otros. Se sostuvo que, luego de una serie de consultas a diferentes personas, tanto de la ciudad capital, como del interior provincial, llevadas a cabo desde la Defensoria del Pueblo de la Provincia de Formosa, en lo que va del año se produjo un gran uso de las tarjetas de débito, ganándole espacio al efectivo. El Índice Prisma Medios de Pago se elabora en base a la información del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el Banco Central (BCRA), medios de pago, billeteras digitales, las terminales de cobro de tarjetas, cajeros automáticos, el pago electrónico de impuestos y servicios, y las transacciones a través de plataformas comerciales. De acuerdo con este indicador, en el primer trimestre el consumo con tarjeta de débito representó el 48,31% del volumen del uso de la misma, cifra que resultó 4,5 puntos porcentuales mayor al 48,31% que significó en el mismo periodo de 2020. Por otra parte, el informe destacó que los Planes Ahora 3,6,12 y 18 sostuvieron una importante participación en las compras con tarjeta de crédito. El Ombudsman Provincial Dr. José Leonardo Gialluca señalo que las formas de pago más elegidas por los consumidores formoseños para la adquisición de comestibles y medicamentos, luego de un relevamiento concretado se puede observar que en el rubro comestibles lo más utilizado para pagar es el efectivo y la tarjeta de débito, mientras que en farmacias son las tarjetas de crédito y débito. Algunas personas de la encuesta manifestaron que los primeros 15 días del mes utilizan el efectivo o la tarjeta de débito, mientras que, llegando más a fin de mes, acuden ya a las tarjetas de créditos. Los entrevistados se desempeñan de manera independiente y en relación de dependencia, en los ámbitos públicos y privados. Con todos estos elementos y otros que se observaron, se sugirió a los consumidores que para los rubros (comestibles- farmacia) siempre es recomendable la utilización del efectivo y tarjeta de débito. Y solo utilizar las tarjetas de créditos para financiar compras de productos de alto valor, que por su precio no pueden ser adquiridos de contado o con los ingresos de un solo mes. Ello fundado en que la principal diferencia entre tarjeta de débito y crédito es que, la primera siempre está asociada al saldo que el cliente tenga en la cuenta bancaria, mientras que la de crédito permite operar con dinero prestado por la entidad financiera y a este se lo deberá devolver al mes siguiente o en cuotas con intereses sumamente altos. Gialluca advirtió a los consumidores en general que traten por todos los medios, “de no aceptar las tarjetas o plásticos que ofrecen algunas cadenas de supermercados”. Esto porque en primer lugar los citados, se desentienden de cualquier problema que se le presente al usuario, excusándose en que las mismas son otorgadas por un Sistema Financiero que supuestamente no tendría nada que ver con los supermercados, pero, sin embargo, “son los tentáculos del mismo pulpo” y la aplicación de intereses que cobran es realmente abusiva. Además, hostigan y abusan de la buena fe de los consumidores, quienes denuncian, insoportables llamadas telefónicas e intimaciones extrajudiciales. Frente a ello se pidió que ante cualquier avasallamiento en los derechos y garantías de los consumidores se contacten con el Organismo de la Constitución, donde serán debidamente asesorados.
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