El fundador de la Red Solidaria, Juan Carr, celebraba que nunca se había estado tan cerca del hambre cero antes que asumiera Mauricio Macri a la Presidencia de la Nación. Luego de cuatro años de Cambiemos, la realidad es hoy muy distinta.
Así del informe “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2019″, elaborado por la ONU para la Alimentación (FAO), advirtió que 1 de cada 3 personas padece en el país la falta de acceso continuado a alimentos: esto sería unos 14,2 millones de argentinos. Es decir, 5,9 millones de personas más que en el período 2014-2016, cuando la inseguridad alimentaria moderada o grave afectaba a 8,3 millones. El hambre, que sufría el 19,1% del total de la población, en sólo dos años pasó al 32,1 por ciento. La cifra representa un brutal aumento del 71% en la cantidad de individuos con falta de acceso a alimentos, uno de los incrementos más altos registrados en el período a nivel mundial, similar al de países como Nigeria, Egipto, Sierra Leona y Botswana, en África, o Tayikistán y Afganistán, en Asia. El estudio citado, fue elaborado por cinco organismos multilaterales: la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Unicef, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). En este contexto de transición hacia un nuevo Gobierno Nacional, el Ombudsman Provincial Dr. José Leonardo Gialluca, señaló que no podemos continuar viviendo con estos niveles de pobreza y para ello es imperioso en lo que hace a la parte interna obtener acuerdos y regulaciones de precios que permitan recomponer el poder adquisitivo de los asalariados, jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales, “sobre todo sistemas de contralor que eviten maniobras de especulación y cartelización de las industrias alimenticias y para ello va ser primordial la aplicación de la nueva Ley de Góndolas”. A esto le debemos sumar que, ante la paralización de todo el sector productivo del país, esperamos que con las medidas o estímulos necesarios las Pymes y las Industrias vuelvan a flote. También esperamos que se replanteen todas las relaciones con el FMI, puesto que de los 100 mil millones de dólares que se tomaron como deuda, ya más de 85 mil millones se fugaron del país y en esto obviamente que existió una clara responsabilidad política del Gobierno que presidió Mauricio Macri. Por último, Institucionalmente, insistiremos con programas de salud netamente federales, con la reactivación de la obra pública como generadora de mano de obra y multiplicadora de acciones directas e indirectas en diversas actividades, incrementos en las partidas para los comedores escolares, hasta tanto cada familia pueda tener acceso a los alimentos necesarios, pues en los últimos meses, la imposibilidad de adquirir productos indispensables de la canasta básica alimentaria viene poniendo en peligro la salud psicofísica de miles de niños principalmente en las provincias del norte argentino. Demás esta decir que, esperamos la desdolarización de las tarifas de servicios públicos, especialmente de la energía eléctrica y de los fondos necesarios para que se hagan realidad la concreción del Ramal C – 25 Belgrano Cargas, del Acueducto del Desarrollo Formoseño, de la construcción de la autopista que llegue hasta la Ciudad de Clorinda y por supuesto una política habitacional acorde con las necesidades que posee nuestra Jurisdicción.