En la Sede de la Defensoría del Pueblo, se llevó a cabo en el día de ayer una reunión de trabajo, de la cual participó además el actual candidato a Diputado Nacional por el Frente de Todos Ing. Luis Eugenio Basterra y que tuvo como temática central, “la necesidad de regionalizar la producción de alimentos en el NEA para beneficiar económicamente a los consumidores”, como así también obtener una -Tarifa Regional Diferenciada de Energía Eléctrica- para nuestra Provincia donde los usuarios somos electrodependientes en lo que respecta al uso de este servicio durante todo el año y además no tenemos gas por red, lo que lleva a la necesidad de que el nuevo Gobierno Nacional que asuma luego de las elecciones nacionales, “desdolarice el precio de la energía eléctrica, pues desde hace más de casi 4 años el Gobierno Central decidió dolarizar la energía; fue para que las empresas se protejan de la inflación y la devaluación y se -aseguraran mayores ganancias para sus dueños y accionistas-, teniendo un riesgo empresario -cero-; en lo que hace a los costos de generación y transporte, con el agravante de que los ciudadanos percibimos nuestros ingresos en pesos y de esta forma se ha terminado por destruir a las PyMEs, a los medianos y pequeños comerciantes y a la industria en general”.

Al final de la reunión se suscribió un documento en el que se dejó sentado que las provincias de la -Región del NEA-, no solamente compartimos particularidades similares de clima, suelo, recursos humanos, naturales, ingresos, culturales, sino que además nos separan distancias cortas respecto a otras regiones y provincias de la Argentina. Ello nos lleva a que tengamos que inexorablemente “Regionalizar los Mercados” y evitar así la concentración monopólica de estos, en la zona central del país, y de esta manera los productores que actualmente se ven obligados a tener que pasar por el puerto de Buenos Aires, lo que les representa altísimos costos, entre ellos los de flete y otros, que luego son trasladados inexorablemente a los consumidores; puedan desarrollar sus actividades a nivel regional. Todo ello porque el Poder Ejecutivo Nacional en los últimos casi 4 años, se ha caracterizado por garantizar las ganancias de las empresas monopólicas alimenticias de la Argentina, donde tenemos que un puñado de compañías existentes en el mercado, con sólo 18 firmas concentran el 70% del mercado nacional oligopólicamente y son formadoras de precios, que desde el vamos no tienen ninguna razonabilidad. De allí, que no solo las relaciones con las provincias de la Región NEA tienen que ser fluidas, sino que además debemos propiciar la firma de “Convenios Regionales” que nos permitan la creación de mercados de intercambio entre las mismas, para así aprovechar lo que nuestros productores originan con trabajo genuino, mano de obra regional y con precios mucho más bajos, dado que bienes similares vuelven a nuestras góndolas locales desde el centro del país, pero ya en esta ocasión con precios irracionales e injustificables. Por ello, se debe estimular la producción y el consumo de nuestros productos, todo acorde con nuestro clima, ya que esto redundará además en beneficio no solamente de los antes mencionados, sino también de los consumidores. También se dejó sentado que se deben establecer políticas conjuntas a fin de que las leyes de Lealtad Comercial, Defensa de la Competencia y demás normas protectoras del consumidor, no resulten ignoradas o violadas como sucede en la actualidad, “donde el precio o valor de los bienes y servicios los establecen arbitrariamente los grandes productores monopólicamente, sin ninguna fiscalización por parte del Estado Nacional, quien tiene la obligación de utilizar las herramientas legales vigentes a favor de los consumidores”. Por otro lado, se deben -pactar incentivos económicos- para la instalación de Pymes y/o nuevos emprendimientos en cualquiera de las provincias, esto nos llevará a reconocer problemas comunes, que impulsen de una vez por todas el desarrollo sustentable de la Región NEA. Es que las regiones necesitan de un crecimiento autosostenido no solo para favorecer el crecimiento de los pequeños productores y las pymes, sino también para propiciar el “aumento de ofertas”, que aseguren una mayor y transparente “competencia”, de esta manera se favorecerá la “reducción de precios”, de bienes y servicios a favor de la economía de todos los consumidores. Se finalizó diciendo que conocemos los efectos nocivos del Centralismo del Puerto de Buenos Aires, que se ha venido profundizando en los últimos años y la falta de un “sentimiento federal”, y por ello necesitamos ser eficientes, para garantizar a la población, en particular a los ciudadanos o franjas sociales, a quienes la actual crisis económica golpea impiadosamente, que tengan la posibilidad de un acceso a los alimentos, y servicios esenciales, con precios razonables y al alcance de todos.