Desde la Dirección de Ambiente de la Defensoría del Pueblo, se propone a la comunidad que la cuestión ambiental no sea un tema reservado exclusivamente a las autoridades.
El Organismo de la Constitución tramita permanentemente numerosas actuaciones vinculadas con la tutela del ambiente. En tal sentido destacan el tratamiento de los residuos urbanos convencionales y no convencionales; ruidos molestos; desechos hospitalarios; efluentes industriales y cloacales; formación de microbasurales, entre otros. Sobre el particular el Ombudsman Provincial, José Leonardo Gialluca, en el Día Mundial del Ambiente, hizo un llamamiento a toda la comunidad para que se asuma el compromiso de hacer cuanto se pueda por el hábitat más próximo que tenemos, cual es el urbano, nuestra ciudad.
El funcionario remarcó que, con pequeñas acciones, cada uno puede colaborar con la limpieza y el orden de su barrio, como ser sacar la basura a horario, o no arrojarla en terrenos baldíos, esquinas deshabitadas o peor aún, en plena vía pública; no efectuar quemas de residuos, respetar la paz del vecino, no elevando el volumen de los equipos de sonido más allá de lo tolerable; no realizar conexiones cloacales a las pluviales y reciclar todo lo posible. Las cuantiosas lluvias registradas en las semanas pasadas, afirma el Ombudsman, resultaron una lección para algunos. Hemos tenido que intervenir por bombas de agua que han dejado de funcionar pues han absorbido, botellas y bolsas plásticas, juguetes en desuso o el remanente del corte de follajes o pastizales, todos ellos producidos por los mismos vecinos cuyas viviendas resultaron anegadas pues las máquinas sufrieron fallas. El ambiente está cambiando en todo el mundo, reafirmó, es preciso que como comunidad despleguemos cuantas acciones estén a nuestro alcance para contrarrestar las consecuencias negativas de la contaminación que afecta al planeta, siendo sin dudas el calentamiento global la peor de las secuelas. Como miembros de la sociedad, no podemos caer en el simplismo de afirmar que las autoridades se encarguen de la problemática, pues sin la participación de todos nada se podrá cambiar, nos toca en ocasiones, asistir a la erradicación de un microbasural, que a las dos o tres semanas se forma nuevamente, por las mismas personas. Por lo que concluimos que el cuidado de nuestro ambiente es una cuestión cultural y nada más propicio que este día para comenzar a desarrollar actitudes ambientales beneficiosas para nosotros mismos.-