Desde la Defensoría del Pueblo se señaló que visibilizar una realidad que ha permanecido oculta requiere enfrentar una serie de tareas particulares, la primera de todas la de nombrar el problema.
Es decir, dotarse de un vocabulario, un lenguaje y un discurso nuevo, ya que lo empleado anteriormente es parte y cómplice de la invisibilización. Las palabras y las imágenes no son neutras. Por el contrario, son expresiones codificadas de percepciones y representaciones colectivas, por lo tanto, conllevan visiones y valoraciones construidas culturalmente. Tienen significados particulares, y el intento de comprender un fenómeno social queda atrapado en ellas. Por poner un ejemplo, llamar «que si Jorge Jofré decide continuar como una mujer golpeada…por parte del Concejal por Cambiemos Juan Carlos Amarilla”, anula toda posibilidad de analizar lo ocurrido como un problema social de gravedad, pues lo ha hecho este funcionario desde un terreno morboso, para llamar la atención. Desde el Organismo de la Constitución se sostuvo que, si en el pasado hablar de violencia intrafamiliar ayudó a visibilizar diversas manifestaciones de violencia, entre ellas la que se ejerce contra las mujeres, en la actualidad el empleo del término representa un techo para el avance en la comprensión y erradicación de la violencia que las mujeres viven como género. Lamentablemente la realidad es tozuda y se empeña en recordarnos que quienes ponen la cuota continua y sistemática de muertes son personas como el concejal Juan Carlos Amarilla, y en este sentido desde el -Observatorio de Violencia de Género- de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa, se solicitó formalmente a la Secretaría de la Mujer presidida por Angélica García, impulse todas las Acciones Administrativas y Judiciales que correspondan contra el ciudadano antes citado, ya que la liviandad e irresponsabilidad de sus manifestaciones hablan a las claras, “de que el machismo, la discriminación y la violencia verbal continúan siendo utilizadas a pesar de todo el trabajo y normativas que se encuentran vigentes y que deben ser aplicadas severamente, puesto que conocemos perfectamente que todos los días existen mujeres víctimas de toda clase de violencia y por ello no debemos tolerar ni dejar pasar por alto este tipo de manifestaciones. Pues cuando repasamos la violencia de género en lo primero que pensamos es la existencia de malos tratos en situaciones de pareja. Pero la violencia de género no es específica del ámbito de la pareja, sino que puede darse en múltiples ámbitos sin necesidad de que quien la lleve a cabo sea un cónyuge. Las instituciones, la familia y la sociedad en general también pueden ser lugares donde aparezcan situaciones de violencia de género como la anteriormente concretada por el concejal antes citado. Es necesario trabajar de cara a prevenir y concienciar a la ciudadanía, educando en diferentes aspectos como la tolerancia a la diversidad, la igualdad de derechos y oportunidades y la educación emocional de cara a evitar nuevas situaciones de violencia de género en nuestra Comunidad.