Así lo afirman desde la Dirección de Prensa de la Defensoría del Pueblo de la Provincia. Recientemente, pudo filtrarse en las redes sociales un video en que numerosas personas se reunían para despedir el año en un ámbito cordial con el Presidente de la Comisión de Legislación General del Congreso de la Nación, el Diputado del Pro Daniel Lipovetzky.

Se trataba de un grupo de aproximadamente 15 individuos que reconocían que son “trolls informáticos” es decir que, a cambio de un precio, se ocupan de influenciar en la opinión de la gente opositora al Gobierno Nacional, mediante ataques, discursos extremos, desacreditaciones, insultos a ideas que se publican por las redes sociales por los portales de Internet, Whatsapp, Instragram y otros. En este sentido, desde el Organismo de la Constitución, se consideró al mecanismo como un atentado a la Opinión Pública pues se trata de influenciar artificiosamente la opinión de la gente la que, como es sabido, expresa sus ideas no sólo por los medios gráficos, sino también de manera importante por la WEB. El mecanismo es bien conocido y se utiliza desde hace décadas por parte de empresas que tratan de posicionar sus productos o desacreditar a los de la competencia, afirmó el Secretario Letrado de la Defensoría, José Porfirio García, lo que de por sí es repudiable, pues de lo que se trata es de influenciar en la decisión de las personas contaminando su raciocinio con mentiras. Puede decirse que la maniobra al desplegarse en la arena política adquiere ribetes de barbarie.
Sabido es que el lector habitual de las noticias publicadas por Internet lee también las opiniones que figuran al pie de las mismas, las que le agregan un valor a la publicación, pues es un espacio donde las personas pueden emitir su postura con relación al tema abordado. Tales opiniones indican tendencias a los lectores que no son pasadas por alto. Los trolls se dedican a “mentir y difamar” para con ello pretender beneficiar a quienes les pagan un precio y le dan un beneficio. Es preciso que nuestra comunidad formoseña sepa que éste tipo de proceder espurio existe y que hay personas que trabajan permanentemente para incidir en nuestras opiniones y decisiones, siendo preciso denunciar éstas sucias acciones en defensa de la opinión pública pues también causan un inmenso daño a quienes tratan de dar a conocer la verdad.-”