Ante el nuevo panorama que se presenta con la baja del precio del barril del petróleo que ahora cotiza a $ 62 USD y con esa monera extranjera relativamente estable en el País.
Desde la Defensoría del Pueblo su Titular Dr. José Leonardo Gialluca le solicitó formalmente al Secretario de Energía Javier Iguacel, plantee y obtenga una reducción del 12% sobre el precio de todos los combustibles, principalmente de aquellos que se encuentran en el sector de los premium, y en esto le señaló al Funcionario Nacional que, “si las petroleras recurren a importaciones para la refinación de las premium, y si el precio de las importaciones es el que se tiene en cuenta, lo lógico sería que baje de valor de los carburantes más aún en el Norte Argentino donde en Formosa pagamos los combustibles más caros del País”. Desde el Organismo de la Constitución denunciaron que fue el Gobierno Nacional que en el mes de septiembre del año 2017 con Juan José Aranguren a la cabeza anunciaba la liberación del precio de los combustibles y que se contrapuso a la salida de la convertibilidad, donde regia un esquema controlado y fue el Poder Ejecutivo de Mauricio Macri el que liberó totalmente la competencia desprotegiendo totalmente a los consumidores, y lo que es peor actuando el aumento de los carburantes en un impulsor de la inflación y del mayor precio que hoy tienen los comestibles, los medicamentos y los servicios públicos en general. Por ello es que planteamos que el Poder Ejecutivo Nacional con este nuevo escenario exija y convoque a las autoridades de YPF, pero también a Axion y Shell, los otros principales jugadores del mercado, puesto que es YPF la que tiene un liderazgo de mercado tan significativo que arrastra al resto del mercado y si baja los precios también lo harán los demás
Hace una semana, cuando se conoció el incremento en los biocombustibles -que tallan en los costos de naftas y gasoil- el Ministerio de Hacienda emitió un comunicado. “Los aumentos de los precios del biodiesel (…) no impactarán en el surtidor. En primer lugar, porque el impacto relativo en los precios de los combustibles sería ínfimo: del 0,2% para el gasoil y del 0,3% en naftas”.
Por ello desde la Defensoría del Pueblo se sostiene que los recientes descensos en el tipo de cambio y el precio del petróleo han dejado al importe actual de los combustibles por encima de los precios de frontera (paridades de importación/exportación). Por este motivo las petroleras no tienen ningún margen para aumentar el precio, más bien deberían reducirlos, todavía recordamos que el Ministro Aranguren prometió que no habría grandes aumentos en las naftas, pero sin embargo estas continúan aumentando, pero ahora nos encontramos con que el litro de las mismas está entorno a $ 1,10 USD en el País y esto hace que tengamos los carburantes más caros que en E.E.U.U.