Se señaló desde la Defensoría del Pueblo que el uso de las tarjetas de créditos pueden significar más gastos de lo que se cree.

Es que además del interés que conlleva no pagar a término o no cumplir con el total de lo adeudado, existen costos como la renovación anual de la tarjeta o la reimpresión del plástico en caso pérdida o robo. Si bien es cierto que nadie se salva de pagar intereses si queda un saldo para el mes siguiente, cuando se trata de comisiones fijas, cada contrato con el banco es distinto, gracias a paquetes especiales y bonificaciones. Cualquiera de las tasas que se detallan en los resúmenes se aplican siempre que el cliente decida financiar sus consumos. Se calculan sobre la diferencia entre el pago ejecutado y el saldo de su resumen posterior al vencimiento del próximo cierre. Sugirieron desde el Organismo de la Constitución tener en cuenta lo que se denomina la Tasa Nominal Anual, la TNA, que es la tasa de interés o porcentaje que cobran las entidades financieras durante todo el año. El Ombudsman Provincial señalo que tras la suba de tasa que realizó el Banco Central (BCRA) a 60% para contener la corrida cambiaria, las tasas de las tarjetas se acercaron a un nivel extravagante del 100% anual, y por ello tenemos que evaluar bien si el gasto que vamos a financiar está dentro de nuestras posibilidades por más que el valor de la cuota parezca razonable. Pues los problemas comienzan cuando la cantidad de compras en cuotas se acumulan en el resumen. Para estar al tanto de cuál es la suma que entra cada mes, las administradoras muestran el monto total bajo el concepto «cuotas a vencer» para, al menos, los siguientes seis meses. Otra opción para saber cuánto entrará de cuotas es recurrir a los medios electrónicos de cada banco, donde suelen mostrar los detalles de los consumos. Por otro lado, existen planes de pago de entre 3 y 12 cuotas para financiar saldos pendientes, figuran en el resumen con el precio final a pagar cada mes y se plantea como alternativa. El funcionario provincial igualmente denuncio que, esta opción tiene dos contras: la primera que las tasas son altísimas, y la segunda que el cliente puede seguir usando la tarjeta, y de hacerlo, la deuda se inflará aún más (deberá pagar el plan de pagos y los nuevos consumos). Cabe remarcar, una vez más, que hay que mirar el CFT, y la TNA.( el Costo Financiero Total es la taza que el cliente va terminar abonando e incluye gastos como IVA, impuestos, Gastos Administrativos y Seguro); y por ello es que se sugirió ser muy prudentes al momento de utilizar en la actualidad las tarjetas de crédito, pues las tasas que se están aplicando son muy altas y no existen noticias alentadoras sobre la economía y la política que permitan a los consumidores prever un futuro sin sobresaltos.-