La Defensoría del Pueblo de la Provincia, elevó una instancia al Presidente de la Nación, Ing. Mauricio Macri, a fin de solicitarle un urgente “Acuerdo Social- Político- Económico”, para poner freno a una inflación que se presenta como incontenible.
Hace tiempo los argentinos nos dimos cuenta que las metas inflacionarias fijadas por este Gobierno Nacional no podrán ser alcanzadas, habiéndose pautado porcentajes anuales incumplibles y es por esto que ya se habla del 35 % o más para el final de éste año y pareciera que el incremento de precios de los alimentos, medicamentos, combustibles y servicios públicos, no tienen techo. Basta con ver los combustibles respecto de los cuales se habría intentado fijar subas trimestrales, pero que ahora las petroleras aumentan a su antojo (éste miércoles fue AXION, un 2 %) y parecen encerradas las empresas en una carrera a ver quién sube más el costo de los combustibles, siendo éste uno de los parámetros fundamentales que determina la marcha de la economía de cada familia para acceder a la canasta básica alimentaria. El dólar por otro lado parece no encontrar límites y ya se cotiza casi al doble del valor del mismo mes del año pasado. Sobre éste particular, el Defensor del Pueblo de la Provincia de Formosa, José Leonardo Gialluca expresó: “Pedimos un Acuerdo Social- Político y Económico- para cambiar el rumbo de la economía de todos los consumidores quienes tienen sus salarios cada dia con menos capacidad adquisitiva y al mismo tiempo, lo único que escuchamos de los ministros de la Nación para contener la inflación son pedidos inocentes al sector financiero, empresarial de hacer un esfuerzo y poner buena voluntad, siendo que desde hace más de dos años nadie le hace caso al Señor Presidente y esto es así porque en una economía de libre mercado , este último no tiene patria ni madre y solamente las mayores ganancias que puedan cosechar las diferentes compañías, más aún en un medio donde los empresarios nacionales no se destacan, precisamente, por su patriotismo y solidaridad con los que menos tienen. Así, se han abierto las importaciones, minando la industria nacional, asestándole golpes mortales a Pymes e incluso grandes factorías que han debido cesar sus actividades, dejando a decenas de miles de familias sin el sustento diario, se permite que la especulación financiera se regodee con movidas cambiarias, toma de títulos con intereses exorbitantes, compras de divisas extranjeras a futuro y demás artilugios que premian la picardía, lejos de fomentar las actividades que proveen trabajo e ingresos económicos para el país. En éste marco poco alentador para la actividad privada, se ha producido el incremento descomunal de las tarifas de servicios públicos y el retroceso de los salarios frente al costo de vida. Ahora llega el FMI y pide más presión sobre los que menos tienen y por ello se vienen los recortes en áreas neurálgicas del Estado, como las sanitarias y educativas, acompañado de algo que no se dio ni en los peores tiempos de crisis nacional, despidos masivos de empleados públicos y precarización en los mismos. Es preciso entonces que el Gobierno Nacional al mando del Ing. Mauricio Macri, asuma un rol activo en las políticas protectorias de la economía nacional, por ende de los usuarios y consumidores argentinos, previendo un traslado de recursos desde los grandes capitales que en éste momento registran enormes utilidades a los sectores sociales que aportan con trabajo e impuestos al sostenimiento de la economía nacional y además dejar de lado la soberbia, para convocar a un gran Acuerdo o Compromiso Social- Político y Económico, para sacar a nuestro país adelante, ya que esta no es una cuestión de partidos políticos, pues quien gobierne más adelante se encontrara con una economía en ruinas, con mayor pobreza e inconvenientes de toda naturaleza.