El Gobierno Nacional apuesta a que la inflación cierre el año en torno al 27%, es decir 2,2 puntos porcentuales más que la registrada en 2017 lo que en la realidad será mucho mayor y desde la Defensoría del Pueblo se denunció que las principales causas del error de predecir los porcentajes de inflación en los presupuestos es que el Estado Nacional le miente a los ciudadanos y a si mismo cuando el Presupuesto del 2019 contempla una inflación del 17% anual, del 13% para el 2020 y del 9%para el 2021, todos ellos metas inflacionarias acordadas y fijadas con el FMI y a espaldas de los usuarios y consumidores, totalmente ilusorias.

El mismo mercado y las empresas ya se están manejando con una inflación para el segundo semestre de este año con porcentajes por arriba del 30% anual.
El Ombudsman Provincial, José Leonardo Gialluca, sostuvo que el 90% de los reclamos y denuncias que venimos atendiendo desde principio de año hasta la fecha, se relacionan con la falta de estabilidad económica, la falta de crecimiento lo que impacta directamente en todos los aspectos de la vida de la gente. Estos temas no están al alcance del ciudadano por lo cual no le podemos pedir ninguna participación, “directamente percibimos que ya no les creen a los administradores y planificadores de la economía nacional y ven como no pueden adquirir los bienes de consumo masivo o medicamentos por sus irracionales alzas” y acá se divide la situación entre quienes pedimos una mayor presencia del Estado Nacional y aquellos que directamente se inclinan por dejar todo librado al mercado y a los empresarios. Es por ello que la Defensoría del Pueblo de la Provincia, por intermedio de su -Dirección de Derechos del Consumidor, Usuario, Contribuyentes y Relaciones de Consumo-, destacó un estudio realizado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) donde se detectó que la canasta básica aumentó un 19,38%, lo cual se ubica por encima de la meta del 15% de inflación calculada por el Gobierno para todo el año. A comienzos de éste mes se han registrado nuevos incrementos que estarán encabezados por las naftas, la carne, las prepagas y los productos de consumo masivo que rondarán el 10%. De acuerdo al estudio de ISEPCi en diciembre del año pasado una familia tipo requería $14.993 para cubrir sus gastos totales, mientras que a abril de éste año necesitó $ 18.412 para tal fin; es decir, en apenas 4 meses $ 3.419 más. Los alimentos fueron los que más subieron en lo que va de 2018, llegando a un incremento promedio de 25%, conforme a un relevamiento realizado por la Defensoría y lo más preocupante, señalan, es que “no se ven indicadores que permitan controlar la creciente inflación”. Todo se agrava pues median anuncios realizados por el Ministerio de Energía y Minería de la Nación de que tendremos nuevos incrementos en el costo de la electricidad y que continuarán los aumentos en los combustibles. Por otro lado, el Estado Nacional ha comenzado a implementar, por imposición del FMI, una serie de medidas regresivas para la economía, despidos masivos, recortes presupuestarios en todas las áreas, achicamiento de inversiones en obra pública, en un marco de enorme endeudamiento y liberación de importaciones que están diezmando la producción nacional, lo cual hace avizorar un panorama desalentador para lo que resta del año, con mayor capacidad de perdida adquisitiva de los consumidores. Sobre éste particular el Defensor del Pueblo de la Provincia, declaró su impaciencia dado que, desde el Gobierno Nacional, lejos de haber señales de cambios de rumbo en su pseudo Política Económica, se reafirman acciones que implicarán una mayor desvalorización del salario frente al aumento de precios y con esto aumenta la pobreza y la indigencia. Es por ello que el Ombudsman Provincial, solicitó al Presidente de la Nación, Ing. Mauricio Macri que ordene medidas para que “el ajuste deje de pesar únicamente sobre la de menores ingresos y clase media”. Siendo un contrasentido que, los que menos tienen sobrelleven la crisis, mientras los grandes capitales privados incrementan sus ganancias de manera descomunal.