Desde la – Dirección de Derechos del Consumidor Usuario y Contribuyentes, Relaciones de Consumo- de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa, se calculó que los incrementos de los precios de la Canasta Básica Alimentaria de los medicamentos y servicios públicos, estarán por encima del 6% en lo que va de este mes producto de la fuerte devaluación del peso argentino frente al dólar y su traslado a los precios, cuya tendencia no tiene ningún indicio por ahora, de detenerse.
De los relevamientos llevados a cabo por el Organismo de la Constitución y consultas a los consumidores, se pudo determinar que ha disminuido la capacidad de compra de los grupos familiares, que han crecido los consumos de harinas y polenta y al mismo tiempo han disminuido las compras de primeras marcas y aumentado las de segunda y terceras, “basta un ejemplo en el año 2015 se consumía 44 litros de leche por persona y por año mientras que en el 2017 esa cifra ya había bajado a 40 litros, hoy nos encontramos muy por debajo de la cifra antes citada (somos uno de los países con la leche más cara del mundo), y en este caso cuando disminuye el consumo de leche los que son más afectados son los niños y adultos mayores, en el caso de los primeros afecta su desarrollo intelectual; a la par denunciamos que a los productores se les está pagando no más de $5 el litro y en góndolas se comercializa arriba de los $30. El Ombudsman Provincial, José Leonardo Gialluca señalo que la baja en los consumos se nota marcadamente en los barrios más populares de nuestra ciudad y en el interior provincial donde habitan las clases menos pudientes, jubilados, pensionados, comunidades originarias y aquellos que son cuentapropistas o directamente no tienen ningún trabajo. Por ello a los permanentes aumentos en los alimentos le sumamos lo de los medicamentos y “si los salarios de los trabajadores no aumenta en la misma proporción de la devaluación que padecemos, la recesión y el empobrecimiento es cada vez peor”. Desde la Defensoría del Pueblo se señaló que los sectores empresarios y financieros, “salen a festejar de que la Argentina ha dejado de ser -un país de economía de frontera y ha pasado a ser un mercado emergente- y se celebra como algo muy bueno”. Nosotros Institucionalmente no decimos que la decisión que se haya tomado no implique un voto de confianza, pero la pregunta que nos hacemos es si ¿esta reclasificación beneficiará a los usuarios, consumidores, jubilados, pensionados, esto es a los ciudadanos de a pie? La respuesta obviamente es que para las franjas sociales medias, bajas y la clase trabajadora no significa ni se traduce en ningún beneficio económico, es más ser emergente trae mayor fragilidad a nuestra economía y además esta calificación está condicionada a que se mantengan desregulados los ingresos y egresos de capitales especulativos o golondrinas a la Argentina y esto no es bueno para el país. Por esto debemos advertir a los consumidores y usuarios que no hay nada para festejar ante la recategorizacion del país como un “mercado emergente”, puesto que hoy lo que estamos demandando es que se frene la inflación y no sean las empresas y el mercado el que fije arbitraria e irracionalmente el precio de los alimentos y de los medicamentos que no pueden ser adquiridos con los ingresos de quienes tienen un trabajo y ni hablemos de aquellos sectores desocupados que sobreviven por algunos pocos beneficios sociales que quedan de parte del Estado Nacional y es aquí donde tiene que existir una presencia real y activa del Gobierno Nacional para evitar las cartelizaciones y los monopolios en las empresas productoras de estos bienes de primera necesidad. Gialluca señalo que en definitiva los que pueden celebrar son YPF, Pampa Energía, Transener, Banco Galicia, Banco Francés y los funcionarios del Gabinete Nacional que responden a diferentes sectores financieros, puesto que las acciones de las empresas argentinas que ahora cotizan en Wall Street, permitirán a la Argentina financiarse con tasas no tan altas, “pero debemos ser sinceros para la gente común este no es un motivo que lo beneficiará en su economía doméstica”.