– Denuncio la Defensoria que el Gobierno Nacional quiere llevar el litro de nafta a los $50 por lo que se esperan nuevos y futuros aumentos-

Desde la Defensoría del Pueblo se denunció que con los últimos incrementos de los combustibles, se rompió el acuerdo que el ministro de Energía, Juan José Aranguren, firmó junto a las máximas autoridades de YPF, Shell y Axion el 8 de mayo pasado para frenar los aumentos en los combustibles por dos meses. Lo nuevo ahora es que, el Gobierno Nacional y las petroleras sellaron un “nuevo acuerdo” para trasladar los incrementos de los combustibles en dos subas mensuales consecutivas. En base a este nuevo acuerdo ambas partes continuarán “monitoreando” la evolución del mercado por dos meses “para evaluar la continuidad” de este pacto. En ese contexto, el Gobierno y las petroleras seguirán de cerca el precio del crudo de referencia internacional BRENT, la tasa de cambio y el costo de los biocombustibles para determinar el futuro de los precios en todo el país. El Ombudsman Provincial el Dr. José Leonardo Gialluca, denuncio que no nos cansaremos de repetir y máxime en mercados como el de Formosa, alejados de los grandes centros de producción y donde el “ítems fletes”, impacta directamente en los aumentos de bienes y servicios, que el Ministerio de Energía y Minería de Nación, “lejos de permitir y autorizar nuevos aumentos a las petroleras que se trasladan a los precios de los alimentos y medicamentos, debería buscar el modo en que los valores de los combustibles dejen de aumentar, y en este sentido tomar la decisión política de no dejar librado todo al mercado, puesto que los precios del mes de mayo, ya se encuentran muy por encima de los que existían en el mismo mes del año pasado”. Así en lo que va del 2018 las empresas aplicaron tres aumentos de precios en sus combustibles que acumularon un incremento en promedio del 12%, con variaciones según las marcas y los tipos de productos. Desde el primero de enero rige la libre disponibilidad de las petroleras para fijar los precios de los combustibles en función de las variaciones de mercado, a pesar de lo cual el año pasado lograron incrementar en torno al 30% sus precios, varios puntos arriba de la inflación. De acuerdo al Ministerio de Energía, las ventas por bandera durante el primer cuatrimestre fueron del 55% para YPF, 22% para Shell, 12% Axion (PAE) y 6% Pampa, mientras que el porcentaje restante está atomizado. A través de un comunicado, la oficina que conduce Aranguren indicó que los nuevos precios en las pizarras de las estaciones de servicio llegan como “consecuencia de las negociaciones” encaradas con los productores y refinadores de petróleo crudo y comercializadores de naftas y gasoiles en el país. La pregunta que nos hacemos es simple, ¿en que momento el Ing. Juan José Aranguren, tendrá en cuenta a los consumidores y a los usuarios?, puesto que siempre está pensando en las empresas y así quitó los subsidios a la energía eléctrica, al agua potable, al gas y como contracara le mantiene los subsidios a las mineras, al sector sojero, a las tabacaleras, lo cual resulta inconcebible. Con todo ello, se reafirmó desde el Organismo de la Constitución, que el proceso inflacionario, lejos de disminuir, continuará aumentando y los salarios, tanto del sector privado como del público, ya no cubren las demandas esenciales, máxime con la devaluación que sufre el peso ante la suba del dólar y su relación con los costos y el consumo.