Se advirtió desde la Defensoría del Pueblo que, en un escenario confuso de la economía Argentina, el consumo tardó más de lo esperado y si bien, en el mes de octubre la inflación congreso fue del 1,5%, lo que es mostrado por el Gobierno Nacional como algo positivo, el Organismo de la Constitución, denunció ante el Ministro de Hacienda Nicolas Dujovne, que existe una contracara con la cual los usuarios y consumidores tenemos que seguir lidiando todos los días hasta ahora.
“Esto es los precios de los productos de la canasta básica, siguen siendo rebeldes y volátiles con relación a los índices con baja que se publican. Por ello es que no nos debemos engañar ya que estas mediciones o despegues de consumo no incluyen el último aumento que tuvieron los combustibles, factor que impactó fuertemente en la logística y con posterioridad en las góndolas”. Por otro lado, desde Nación se analiza la realidad con usuarios y consumidores que tienen ingresos de aproximadamente $21.500 por mes y esto no se da, ni en el sector público, ni en el sector privado de todo el Norte Argentino.
El Ombudsman Provincial señaló que los medios de comunicación les hablan a la gente con términos técnicos y que ni ellos entienden en algunos casos; por ello aclaramos que: Diccionario básico del alza de precios – * La Inflación core o núcleo. Es aquella que considera los índices de Precios al Consumidor sin tener en cuenta aquellos bienes estacionales o factores externos. Mide, sobre todo, productos de la canasta básica. * Coeficiente de Estabilización de Referencia. Luego de la pesificación del año 2002, el Banco Central empezó a elaborar este índice. Se trata de un indicador que muestra la evolución de la inflación en base a números de precios que genera el Indec. * El IPC Congreso. Fue un agrupamiento de datos de nueve consultoras y organismos estadísticos estatales (Capital y San Luis). Se sumaban los datos mensuales y se dividía por la cantidad de fuentes. Con la normalización del Indec, perdió peso específico esa medición. Sí fue significativo en los años donde el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, embestía contra las consultoras que medían precios al consumidor, lo que llevó al Congreso a publicar su propio índice. * El nuevo IPC nacional. Este indicador se empezó a trabajar con la llegada de Jorge Todesca al Indec. Releva 320.000 precios, contras los más de 90.000 que consideraban los IPC de Capital y GBA. Abarcan 39 ciudades de todo el país, con división en seis grandes regiones: Gran Buenos Aires, Pampeana, Noreste, Noroeste, Cuyo y Patagónica.
El Organismo de la Constitución denunció que, en los últimos doce meses la inflación acumuló 23,4%, y si bien se espera una desaceleración en noviembre, se prevé una nueva aceleración en diciembre (suba de tarifas eléctricas, gas y combustibles) ubicando la inflación acumulada de 2017 en torno al 25%-27%. Al mismo tiempo, este punto de partida señala las dificultades que habrá en el 2018 (cuando también se concretaran nuevas subas de tarifas) para cumplir con la meta del BCRA». En tanto, el IPC Core (que mide el índice de precios al consumidor excluyendo los productos y servicios estacionales y/o regulados), mostró en octubre una suba también de 1,5%, en línea con el nivel general, promediando en los primeros diez meses del año una suba de 1,8% por mes.
Por lo que, “insistimos en la necesidad de que toda la cadena de comercialización de alimentos, especialmente los fabricantes y los proveedores sean fiscalizados, pues los precios que establecen no son reales y existen grandes franjas de nuestra sociedad que no pueden alcanzar a adquirir los productos de consumo básico de manera diaria. Es necesario que se denuncien los oligopolios, los formadores de precios, y este no es un trabajo de los consumidores; las herramientas las posee la Secretaría de Comercio a cargo de Miguel BRAUN, pero es más que evidente que -los conflictos de intereses de este funcionario nacional y otros- no les permite cumplir con sus obligaciones de funcionarios públicos y a su vez de titulares de acciones o de grandes cadenas de empresas que aun cuando figuren a nombre de otros, es todo un blef, lo cual tendría que ser investigado por la Oficina Anticorrupción a cargo de la Dra. Laura Alonso-, puesto que Institucionalmente vemos y notamos a la gente hipersensible a los aumentos de precios y si bien, se han logrado avances, no es menos cierto que nuevos aumentos impactarán negativamente en la caída del consumo y estamos hablando de alimentos, medicamentos, servicios como las prepagas, esto es bienes que hacen a los Derechos Humanos de los consumidores. Y es por ello que, “no es posible que determinadas cadenas de supermercados saquen promociones de sus productos hasta con un 80% de descuento para sus clientes, cuando todos sabemos que ningún empresario, ni comerciante de la Argentina “trabaja a pérdida” entonces apelamos a que el Estado Nacional esté presente en el inicio de la producción alimentaria y que la brecha entre -los productores y los consumidores finales- se achique, puesto que hoy son como siempre los grandes supermercadistas los que se llevan todas las ganancias injustificadamente y sin hacer ningún esfuerzo”. Por ello es que no terminamos nunca , “con el hambre y la pobreza, entre otras cosas además de las señaladas, por una injusta distribución de la riqueza”.