La tan mentada reactivación económica o industrial en nuestro país, como así también en nuestro mercado local no llega a los consumidores finales, en general quienes en provincias fronterizas como Formosa, Misiones y otras, los comercios y las PyMEs observan diariamente y pasivamente como miles de personas cruzan la frontera por pasos habilitados y estas cifras se duplican los fines de semana y feriados.


En este contexto desde la Defensoría del Pueblo se le requirió al actual Ministro de Finanzas de Nación, Luis CAPUTO y además al Titular del Banco Central Federico Sturzenegger, “a que adopten las medidas urgentes y necesarias para que nuestra moneda el peso argentino tenga un mayor valor específico frente a otras divisas, ya no solamente del dólar, sino de las monedas que se manejan en los países limítrofes a la Argentina y sumado a ello se articulen las gestiones para que nuestros propios productos nacionales no los encontremos en mercados extranjeros a menor valor, ya sea por la altísima presión impositiva o por cuestiones económicas, en donde los empresarios y laboratorios nacionales, continúan remarcando injustificadamente los precios”.
El Ombudsman Provincial José Leonardo Gialluca, afirmó en las Actuaciones dirigidas a los funcionarios nacionales antes citados en que estos fenómenos que son una postal diaria en todas las provincias fronterizas, solamente podrá revertirse, “reduciendo las cargas impositivas y bajando los costos internos”; además de aplicar las normativas existentes contra los formadores de precios que fijan valores a bienes y productos argentinos totalmente injustificados e irracionales y a los cuales, “desde el Gobierno Nacional con amenazas mediáticas no dejarán de continuar teniendo ganancias extraordinarias en todos los rubros de consumos masivos y otros”.
Entre tanto, los consumidores deben hacer “elásticos sus ingresos” para cubrir los costos en la adquisición de productos básicos y si bien se implementan algunos Programas, como “Compre Mas y Pague Menos”, los comercios y las PyMEs no pueden competir con los precios que se ofrecen en Paraguay, puesto que a los valores de los bienes se le trasladan los costos de servicio de energía, alquileres, sueldo de los empleados, y otros lo que empuja a que la gente no consuma en nuestro mercado local y el mismo sufra cada día que pasa una fuerte contracción y el cierre de centenares de comercios.
Gialluca , señalo, “que si el Presidente del Banco Central reconoce que le está costando bajar la inflación”, se preguntó que nos queda por hacer a los consumidores que acudimos impávidos a nuevas medidas de aumentos en combustibles, energía, transporte, telefonía móvil, alquileres, medicamentos y otros, ante “la falta o inexistencia de una política antiinflacionaria o económica en beneficio de los asalariados”. Cuando el consumidor adquiere un producto, no tiene en cuenta, “si bajo o subió la inflación núcleo o si los próximos días el Gobierno Nacional modificara su política monetaria, lo que si siente y vive es que lo que gana con su trabajo no le alcanza para cubrir sus necesidades básicas y los alimentos y servicios continúan incrementándose”.
Esta es la realidad que nos plantean diariamente los consumidores y por ello, “hemos solicitado a las Autoridades Nacionales Competentes que modifiquen en forma inmediata las medidas económicas de consumo interno , que le permita a la gente acceder a lo básico , puesto que no existe a la fecha ningún indicio de reactivación , salvo la que se está consiguiendo de manera totalmente heterogénea y únicamente a favor de un porcentaje muy limitado de nuestra sociedad y que se concentra solamente en los sectores empresariales”.