Ante la profundización permanente de la brecha, cada vez más profunda entre lo que se le paga a los productores y los precios de los bienes en góndolas en donde los consumidores abonamos valores cada vez más altos, desde la Defensoría del Pueblo se cursaron sendas Actuaciones hacia el Ministerio de Agroindustria, a cargo del Ing. Ricardo Buryaile, peticionándole por un lado, que intervenga en la regulación del ingreso de frutas extranjeras para proteger de esta manera a los productores bananeros de Naineck y otras localidades, como al mismo tiempo se adopten coordinadamente con otros estamentos federales acciones y gestiones a los efectos que se transparente la cadena de comercialización de alimentos y evitar impuestos distorsivos a aquellos que son de consumo masivo.
“Desde el Organismo de la Constitución se informo que la Dra. Ma. Valeria Gutiérrez Echeverría , Coordinadora de Asuntos Judiciales , Dirección de Asuntos Contenciosos del Ministerio de Agroindustria, remitió con fecha 18 y 23 de agosto del corriente año las Actuaciones por las cuales se brindo intervención a la Subsecretaria de Alimentos y Bebidas dependientes de la misma Cartera y que posteriormente esta Área se limito – a tomar debida nota de las manifestaciones denunciadas por la Defensoría del Pueblo en nombre de los Productores y Consumidores , haciendo saber que todo ello corresponde a -políticas públicas” –
El Ombudsman Provincial, José Leonardo GIALLUCA, ratifico que las distorsiones de precio, principalmente en los alimentos que salen del campo y hasta que llegan al consumidor, deben ser corregidas por el Estado Nacional y para ello tiene que producirse un cambio en la filosofía de la política económica orientada a garantizar rentabilidad real al productor primario argentino, esto es al hombre de campo, al que vive y trabaja en cada pueblo de nuestra geografía provincial y nacional y que produce alimentos de calidad pero al cual se le paga costos irrisorios y con la existencia de intermediarios, formadores de precios, los consumidores quedamos absolutamente abandonados por el Estado Nacional, ante la inexistencia de un plan económico sustentable para estos sectores y para las economías regionales, para las PyMES que dependen exclusivamente de ello y garantizar así una rentabilidad para quienes trabajan y precios justos y razonables para los consumidores; pues son estos dos grande sectores los que todavía continuamos día a día pagando la inflación y las remarcaciones de precios que elaboran los que manejan a discreción nuestro mercado nacional y a quienes económicamente hablando les va muy bien , siendo que los sectores antes citados no ven ninguna mejora a futuro.