La Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa, inició una Campaña de Asesoramiento, para los afiliados de PAMI afectados por la medida que restringe la cobertura de medicamentos del 100 por ciento.

Los interesados pueden contactarse a los teléfonos 370 4436379 – 4436320 o al 0800-444 1770 o a los correos electrónicos denuncia@formosa.gov.ar – depuefor@fibertel.com.ar y por último la alternativa de acercarse a la Sede de la Defensoría del Pueblo sito en calle Padre Patiño 831 en horarios matutinos 08:00 a 13:00hs y vespertinos de 18:00 a 20:00hs. El Ombudsman Provincial José Leonardo Gialluca recordó que oportunamente iniciamos una formal Actuación por ante el Director Ejecutivo de la Obra Social Carlos Javier Regazzoni (quien hoy se encuentra desvinculado de la Institución) y donde se le peticionó deje sin efecto la Disposición Nº 5/17, siendo que nunca recibimos una respuesta o explicación, ya que éste instrumento está lejos de apuntar a la equidad y sustentabilidad del Sistema; a su vez que dista de ser una conducta solidaria para las franjas sociales, “más demandantes de medicamentos y servicios”.
El funcionario sostuvo que al imponerse mayores requisitos, que resultan injustos y arbitrarios, para acceder a la cobertura integral, es que ofrecemos este servicio a favor de nuestras abuelas y abuelos.
Los cambios se suman a los ya implementados en el recorte en la cobertura de medicamentos, de modo tal que de 10 remedios otorgados en forma gratuita para jubilados con haberes mínimos se pasó a 4 remedios y solo para los que cumplen con cierta condiciones como no poseer más de una propiedad, un auto de no más de diez años y no tener contratada una empresa de medicina como sostén adicional.
El PAMI también implementó la obligatoriedad de las recetas electrónicas para todos los médicos de cabecera, quedando las de papeles destinadas sólo para determinadas ocasiones en las que el médico debe justificar por qué la usa (cortes de luz). La medida buscó aumentar los controles sobre los médicos en las prescripciones que realizan, auditar cantidades y marcas. Fue éste el primer paso para poder, por medio de un software de recetas online, impedir el acto médico de prescripción.
Para aquel paciente que por ejemplo toma esomeprazol para la gastritis o esófago de barret a razón de 40 mg por día, al superar la dosis máxima estipulada por el instituto de 2.400 mg se le deja de cubrir la prescripción para ese medicamento. Es decir que al segundo mes queda sin cobertura del remedio. Más grave aún: no se les permite realizar ningún tipo de receta a los afiliados que han superado el tope máximo de número de recetas mensuales permitido por el PAMI, impidiendo hacer recetas de cualquier otro medicamento que necesite el paciente, ya sea por ejemplo un antihipertensivo, un antibiótico o un antiepiléptico. Los médicos denuncian que tales restricciones se están ejecutando en los pacientes discapacitados y con subsidios sociales que supuestamente el instituto aclaró que quedarían fuera de la medida. La principal aclaración que hacen los médicos es que el concepto de “dosis anual” no existe. Sí hay una dosis diaria recomendada para cada principio activo, pero la misma jamás es calculada en un año de tratamiento en ninguna bibliografía médica. La argumentación del Instituto carece de aval científico y es una simple excusa para reducir costos.
Desde el Organismo de la Constitución se denunció que el Gobierno Nacional de Cambiemos ha convertido al PAMI en un Organismo que parece querer llevar a la práctica la famosa –Guerra del Cerdo-, aquella novela de Bioy Casares en la que el objetivo era lisa y llanamente, matar a los viejos.