Desde la Defensoría del Pueblo se denunció que la inflación de julio estará en torno al 2% como consecuencia de los aumentos en servicios regulados, autorizaciones en los incrementos de las prepagas, naftas, remises, taxis, cigarrillos, alquileres, expensas, turismo y las remarcaciones en alimentos que siguen de cerca la cotización del dólar.

El Ombudsman Provincial, José Leonardo Gialluca señalo que mientras en países vecinos como Brasil, Chile o Paraguay, los alimentos y la vestimenta, bajan de precios, en nuestro país, justamente, los productos de consumo masivo son los que están teniendo remarcaciones y en donde por ejemplo la harina y el aceite son elementos que tendrán mayores ajustes.
En este sentido también la carne viene ya con importantes aumentos luego del salto en la cotización del dólar, que al igual que otros alimentos, sus precios tienden a subir cuando se mueve la divisa norteamericana porque estos también se exportan.
En esto los consumidores somos los que más perjudicados saldremos, pues los formadores de precios siempre fijan una ganancia en dólares y como ahora aumenta la cotización del mismo, aumentan los precios y así siempre funciono la economía argentina, ya que existe una total desconfianza en nuestra moneda nacional.