Mediante un relevamiento, llevado a cabo desde la Defensoría del Pueblo, se pudo determinar que en los últimos años por las diferencias de precios con la carne vacuna, “ha crecido sustancialmente el consumo de carne de cerdo y de fiambres”.


El Ombudsman Provincial José Leonardo Gialluca, resaltó que los consumidores principalmente de la Ciudad de Formosa, expresan que la carne de vaca, “constituye todo un lujo y que su consumo es remplazado por la de cerdo o por el pollo”. Así los vecinos denuncian que 1kg de pulpa se está vendiendo a $165, 1kg de costilla de vaca a $180, 1kg de costilla de ternerita a $195 y la molida a $80 pudiendo conseguirse la común a $70 aproximadamente. Los mismos consumidores ven en la carne de cerdo una salida ante los altos costos de la carne de vaca y expresan también que al cerdo lo pueden aprovechar totalmente y así resaltan que 1kg de costilla de cerdo se puede conseguir a $170, el kg de costeleta a $140, el kg de bondiola a $120, los chorizos a $70 y todo ello puede ir disminuyendo de valores según los lugares donde se compra y más aún si se realizan pedidos a nuestro interior provincial.
La diferencia de precios entre la carne vacuna y la de cerdo hace que el consumo de carne porcina siga en el récord de 18 kilos por habitante y por año.
No obstante lo cual, nuestro País viene produciendo entre Enero y Junio de este año unas 330.720 toneladas de carne porcina, y con los ingresando desde el exterior se sumó unas 37.426 toneladas.
Es por ello que si bien la carne de cerdo es una alternativa para el bolsillo de los consumidores; en la actualidad también se ven beneficiados los productores locales, en el primer caso porque el precio de la carne de cerdo en las góndolas aumentó tan solo un 5,2% muy por debajo de la inflación de los primeros 6 meses de este año; así todo ello no significa que los productores tengan una gran rentabilidad y si bien no se encuentran con fuertes quebrantos; si la apertura de las importaciones de los fiambres que llegan desde Brasil en el caso del jamón que representa casi un 30%, de paleta un 25% y de bondiola otro 20%, entre otros, con lo cual el sector de la producción no está de acuerdo ya que a ello se le debe sumar el aumento de distintos insumos como los combustibles para el trabajo que llevan adelante y es por esto que solicitan el apoyo a la producción local y la disminución de las importaciones que perjudican a los mismos y a otros sectores, pues les es muy difícil competir con los precios más bajos de otros Países.