Desde la Defensoría del Pueblo se señalo que en la actualidad las normas vigentes establecen que aquellos que comercializan, todos los productos, tienen una garantía legal de seis (6) meses, si la fabrica le da más extensión, se toma la misma; pero la ley no habla en el caso de los vehículos de ningún tipo de servicio obligatorio y estos son recomendados únicamente en los manuales de cada empresa pero ello no significa que los consumidores debamos hacer los services en el taller de las mismas o en los talleres oficiales, pues uno puede ir a cualquiera; y este tipo de clausulas, afirmaron, son absolutamente nulas y abusivas, además de interesadas para las empresas o firmas y se han extendido dentro de nuestro mercado local.

El service oficial no es obligatorio y constituye una estafa de las concesionarias ya que cada vez que una empresa vende un vehículo cero kilómetro, exige al comprador que realice los services sucesivos en el concesionario oficial advirtiéndole que, en caso de no hacerlo, perderá la garantía; siendo esto absolutamente ilegal y abusivo.

Al momento de la compra de un automóvil cero kilómetro, no estamos obligados a realizar los services oficiales para que las concesionarias nos respeten las garantías, lo que sucede, señalaron desde la Defensoría del Pueblo, que esta práctica se ha ido naturalizando y en ningún lugar se presenta como una exigencia legal .En primer término, nadie tiene un contrato de la compra del auto sino que llega un manual sobre las características de la garantía y el servicio técnico. En este mismo libro es donde aparece esta cláusula advirtiendo que si no hacemos los services oficiales corre riesgo la garantía del vehículo. Abusándose aun más, de los consumidores, en este tipo de manuales se impone la marca de lubricante a utilizar en el vehículo: cuando se sabe que es poco relevante la marca del aceite que utilicemos, mientras cumplamos con hacer los services en tiempo y forma.

Desde el Organismo de la Constitución, denunciaron que son varios los consumidores que han planteado esta situación, máxime cuando se domicilian o residen en localidades o ciudades alejadas de nuestra capital y deben trasladarse a la misma, con todos los costos que ello implica, además de la estadía para realizar “los servicios obligatorios en las concesionarias de las empresas o sucursales existentes en nuestro medio, a través de sus talleres oficiales, bajo el apercibimiento abusivo, – de perder la garantía del vehículo”-.

Esto constituye un negocio redondo de las concesionarias, ya que “el Ombudsman Provincial, señalo que terminan condicionando la venta de un producto que puede ser un vehículo, una fotocopiadora, etc., a otro negocio paralelo que tienen las mismas empresas y de esta manera se aseguran todo un negocio en detrimento de sus propios clientes”.