Es preocupante la cantidad de cables que sostienen los postes ya sean estos del servicio de energía eléctrica, telefonía, o empresas de televisión por cable y peor aún el estado en que se encuentran los mismos, tanto en el centro de la ciudad como en distintos barrios.
Además es caótica la red que atraviesa de un lado a otro la ciudad, generando cables que se cruzan; que salen de un poste hacia otros o que están cortados y caen a la vía pública tornándose peligrosos para el peatón.
Transitando por algunos sectores del casco céntrico se observa una multiplicidad de cables que atraviesan en cada esquina de un lado hacia otro y que están sostenidos por postes, que principalmente en las esquinas se multiplican y donde en muchas ocasiones son utilizados por comercios y también por particulares, para colocar sus propias luminarias.
Es entonces cuando a un mismo poste que antes no soportaba nada, ahora se encuentra con una gran cantidad de cables, de distintas empresas lo que torna dificultosa su capacidad para sostenerlos y pone en riesgo la integridad psicofísica de las personas y de los bienes de las mismas.
La gran telaraña que se puede observar en determinados lugares, dejan un panorama que no solamente es peligroso sino que da el aspecto de falta de cuidado y preocupación por parte de las empresas que utilizan el espacio aéreo como si fuera exclusiva propiedad de ellas y sin esmerarse y menos aún invertir para que estas instalaciones mejoren nuestra ciudad y nuestros barrios, no como actualmente sucede donde existe un desorden y falta de planificación que es necesario rever, para lograr mayor seguridad pública y al mismo tiempo darle a nuestro espacio aéreo un aspecto de mayor prolijidad, hasta que lleguemos al soterramiento de los mismos.