Son constantes las denuncias que se reciben en la Defensoría del Pueblo sobre los árboles que crecen junto o bajo el tendido eléctrico, sin embargo esta condición no debe preocupar a la ciudadanía, pues no todos los cables de energía que conviven junto a los árboles generan riesgo.


Desde la – Dirección de Derechos del Consumidor, Usuario y contribuyentes, Relaciones de Consumo – del Organismo de la Constitución; se procedió a la consulta técnica de estas situaciones que se dan tanto en capital y más en nuestro interior provincial, donde los vecinos acuden a los municipios y/o comisiones de fomento, para obtener respuestas a sus reclamos y así nos encontramos que la intervención se torna en urgente y necesaria cuando alguna de las ramas ejerce presión sobre los cables, al punto de que, con el paso del tiempo y el crecimiento natural del árbol, los cables puedan removerse. En estos casos, se retira la rama que está haciendo presión y el árbol puede continuar creciendo normalmente. Si se trata de cables de media tensión, colocados a una altura de 6 a 8 metros, generalmente sobre un elemento de cerámica que lo ayuda a fijarse al componente transversal del poste, se evita el contacto de las ramas con el cableado, pero no del follaje, porque tampoco existe riesgo de electrocución ni de pérdida de energía
Los cables de baja tensión y de servicio telefónico, tv cable, y fibra óptica se encuentran colocados generalmente a una altura de 5 a 6 metros directamente sobre los postes. El contacto de las hojas o ramas con este tipo de cables no representa riesgo en ningún caso; pero si vemos con preocupación la proliferación de hasta 6 postes de distintas empresas en diferentes esquinas de nuestra ciudad, lo que recrea un enmarañado de cables y a los cuales los vecinos no debemos porque soportar y por ello se insta a las autoridades competentes y a las empresas de servicios a coordinar acciones al respecto.
En lo que hace a un árbol bien gestionado se convierte en un árbol seguro con el pasar del tiempo; para ello es necesario que se elija una especie correcta, que sea plantada en el espacio correcto y reciba un mantenimiento adecuado a lo largo de su vida, sin agresiones ni podas inadecuadas; por ello recomendamos la consulta correspondiente a la Dirección de Parques y Espacios Verdes y Dirección de Gestión Ambiental del Municipio al momento de plantar una especie arbórea que puede si no es bien elegida, producir inconvenientes con el tiempo no solamente con los cables de energía eléctrica, sino también en el levantamiento de veredas producto de las raíces que llegan inclusive a obstruir desagües pluviales y de otros tipos.