La “Dirección de Derechos Humanos y Grupos Minoritarios – Discriminación – Xenofobia –Trata de Personas y Discapacidad” de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa; se sumó al fuerte repudio por otro femicidio mas en nuestro país, y al mismo tiempo señalaron que es muy grave, “que una funcionaria del Ministerio para la Modernización del Gobierno Nacional haya defendido a través de las redes sociales la memoria de la activista social Micaela García justificando su asesinato por formar parte de las filas de un Movimiento Político de la oposición”.
El Ombudsman Provincial, José Leonardo Gialluca, señalo que cuando estábamos pidiendo mayor responsabilidad a la Justicia, por el femicidio de Micaela, hoy nos encontramos en que también le tenemos que pedir al Estado Nacional, Provincial y Municipales, por otro femicidio en Pozo del Tigre de una mujer identificada como Mirta B.C.
Es que la intolerancia y la perdida de respeto hacia la vida humana, se produce en un momento en el que movimientos sociales de la Argentina se movilizan para exigir al Gobierno Nacional justicia por el asesinato a manos de un hombre con antecedentes penales acusado de violación que se encontraba bajo libertad condicional y por ello es que la Justicia Argentina debe hacer un fuerte y profundo, “mea culpa” de estos casos en donde por ligereza de un Juez, hoy no tenemos entre nosotros a una persona de bien y se debe entonces entender porque la Comunidad toda descree y desconfía fuertemente de la misma, y esto es porque no nos da garantías de seguridad a los ciudadanos. Así el Representante de la Oficina de la Defensoría del Pueblo de Nación Julio Néstor Santander dijo que nos adherimos a las reflexiones de Juan Grabois, respecto del femicidio de Micaela García y la distorsionada cobertura mediática que se realizó para cubrir deficiencias de un juez y sus colaboradores que no pueden continuar en funciones: “… Los medios, que gustan tanto de la crónica policial y los detalles escabrosos, que hurgan cada centímetro de la vida privada de las personas, sugestivamente se olvidan ahora de contarnos que Micaela fue una militante popular que luchaba por Tierra, Techo y Trabajo. Se olvidaron de ver en su última publicación en Facebook repudiando el ataque al merendero de los Cartoneros con un cartel que decía «el hambre no se combate con represión». Una mujer que combatía el machismo y gritaba ni una menos, ¡no por Twitter, en la calle!. La Micaela que se recorrió decenas de manzanas haciendo encuestas en las villas para avanzar hacia la integración de los barrios marginados…”.
La demanda hoy, es encontrar los mecanismos urgentes que actúen como respuesta inmediata para los violadores, reincidentes y asesinos y aquí juega su rol el Poder Judicial, el único que no se somete al voto popular, pero que no está exento de influencias de la opinión pública y atravesado por lógicas machistas y feministas, cuando es imperioso que en relación a todos los problemas de abusos sexuales y femicidios que ocurren en nuestro país debe incluir a la Justicia para encontrar “soluciones” a este grave problema y evitar continuar con medidas que ya han fracasado.