Desde la Defensoría aseguran que el abandono del entorno es una carga tan pesada como la enfermedad.

Desde la Defensoría del Pueblo, su Área de Salud y Vivienda, atiende, diariamente, el requerimiento de personas que padecen diversas enfermedades, con distintos grados de complejidad. En ocasión de evocarse la Jornada Mundial del Enfermo, instituida por el Papa Juan Pablo II, desde el Organismo de la Constitución, formularon un llamado a todas las personas que tienen un familiar o amigo en situación de padecer una enfermedad. Si bien, como es cierto, afirma el Defensor del Pueblo, José Leonardo Gialluca, en la mayoría de los casos, los allegados acompañan a los pacientes, la Defensoría, recibe diariamente a personas que carecen de tan importante apoyo, lo cual les representa una carga tan pesada como la misma enfermedad. En un número cada vez más creciente y preocupante de casos, remarcó el Ombudsman, son los propios enfermos los que, a pesar de sus dolencias, acuden en procura de ser orientados respecto de los trámites que deben realizar para obtener la adecuada atención en los nosocomios públicos, privados y/u obras sociales. Tratamos de darle el apoyo y acompañamiento moral en la circunstancia, subrayó el funcionario, pero sabemos que nada suple la compañía y asistencia del familiar o el amigo, pues afortunadamente, también hay quienes acuden con esas personas próximas.

El llamado que tenemos que hacer en este día, finalizó diciendo Gialluca y para todos los días del año, guarda relación con ese bálsamo que recibe todo enfermo y que ha sido sabiamente instituido por la religiones como obra de misericordia, cual es, la de la visita y diríamos nosotros el necesario acompañamiento que debemos a nuestros enfermos, los cuales es necesario que sean dados atendiendo a sus necesidades de tiempo y no a las nuestras.-”