Actualmente los consumidores en relación a la adquisición de carne vacuna se enfrentan a una gran dispersión de precios que se dan por un lado en el punto de la calidad de la misma, entre carne de vaca y de novillito hay una diferencia de precio de hasta un 20%, otra dispersión está ligada a los aumentos sufridos en la carne para los consumidores a pesar de que se mantienen los precios de la hacienda relativamente y por último el otro punto de desencuentro, se puede observar en los puntos de venta, esto es se compre en supermercados o en carnicerías donde la diferencia llega hasta el 41 % siendo obviamente los mayores aumentos en los supermercados.

La baja de los precios de la carne no se traslada de ninguna manera al mostrador del carnicero y denuncio la Defensoria del Pueblo que existe una fuerte ganancia desmedida en toda la intermediación con dos actores injustamente perjudicados: el productor y el consumidor.

 No obstante en nuestro mercado interno existen muchas carnicerías que ofrecen carne producida en campos formoseños y en donde todo el circulo de crianza, matanza, matarifes, cadena de fríos, costo de fletes, se cierran en un mismo núcleo económico y no obstante ello, “el precio de la carne vacuna sigue siendo cara para la mesa de los formoseños y por ello se ha producido un traslado de consumo hacia el sector de la carne de cerdo o pollo,  y esto se da no solamente por sus valores más bajos sino también por su aprovechamiento integro”.

Es que muchos de los consumidores consultados, expresan que es de regular a mala la calidad de la carne vacuna que se vende en nuestro medio, salvo excepciones, y por ello prefieren el cerdo que se aprovecha íntegramente y seríamás sano que la carne vacuna.

El Ombudsman Dr. José Leonardo Gialluca detallo que de un relevamiento de precios por kg de la carne, el consumidor debe estar dispuesto a pagar por corte los siguientes precios: pulpa entre $116 a $184, bola de lomo entre $104 a $120, aguja entre $110 y $143, costeletas entre $60 y $115, carne molida desde $55 hasta $80, puchero entre $60 y $70 , costilla desde $149 a $170 , vacío desde $133 a $165.

Entre tanto el kilo de cerdo de puede conseguir en la mayoría de los lugares desde $80 hasta $104 y en el caso del pollo desde $36 hasta $70 el kg; con lo cual las diferencias son más que elocuentes  y ello hace que actualmente, la carne no integre en forma permanente la mesa de las familias de los consumidores.