Desde la «Dirección de Salud y Vivienda» de la Defensoría del Pueblo, se denunció por ante el Ministro de Salud de Nación Jorge Daniel Lemus y al mismo tiempo al actual Secretario de Comercio Miguel Braun, en nombre y representación de la universalidad de consumidores pero especialmente de los adultos mayores de nuestra Jurisdicción, que adopten las medidas que están dentro de su Competencia, para que en la cadena de comercialización de los medicamentos en nuestro país, cesen los aumentos injustificados que lleva a un desgaste permanente en los bolsillos de los antes citados.
El Ombudsman Provincial Dr. José Leonardo Gialluca denunció que uno de los sectores donde más fuerte golpea la crisis a la clase pasiva es el de los medicamentos, que, de acuerdo a informes oficiales, en el período del último año aumentaron un 81%, cuando los remedios de uso masivo lo hicieron en un 56%, es decir, quienes más los necesitan pagan un 25% que el resto de la sociedad.
Entre los medicamentos para la tercera edad que se han ido por las nubes en sus valores, se encuentran los fármacos para el control del colesterol que subieron un 194%, seguidos por los antimicóticos que se incrementaron en promedio el 176%, así como los antidepresivos (166%), tratamiento de tiroides (138%), antibióticos antibacterianos (135%), relajadores cardíacos (130%), y vasodilatadores (115%).
En este sentido se coincidió totalmente con el Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, quien señaló que “esta situación es muy preocupante, porque más allá de las cuestiones económicas o financieras que tiene el país, hay un fuerte desfasaje significativo con respecto al poder de compra que tiene el jubilado con los magros haberes que gana y que hace que se le complique mucho vivir a los ancianos”.
Para el funcionario público, “se vuelve imposible para una persona mayor acceder a la canasta básica, lo que ha llevado a que un porcentaje creciente cada vez mayor, abandone sus expectativas y deje de comprar medicamentos necesarios para su salud. Por esta realidad debe preocuparse el Estado, no puede ser que la esperanza de vida descienda por no poder hacer frente a la compra de medicamentos”.
Desde el Organismo de la Constitución se dieron a conocer números de una realidad inocultable: 81% subieron los medicamentos para los jubilados en el último año, 56% creció el valor de los remedios para el resto de la sociedad, 18% de sus haberes son gastados por la clase pasiva en la compra de drogas, 10 millones de remedios son adquiridos por los adultos mayores mensualmente, 194% crecieron los fármacos para el control del colesterol, 176% se incrementaron los precios de los antimicóticos, 166% fue lo que aumentaron los antidepresivos, 130% se multiplicó el precio de los relajadores cardíacos.
El Representante de la Defensoría del Pueblo de Nación en Formosa Dr. Julio Néstor Santander, denunció que el problema que no se soluciona es la falta de controles sobre un mercado concentrado en muy pocas manos y que establece los precios de acuerdo a su conveniencia, perjudicando a millones de jubilados y esto no es nuevo, el acostumbramiento hace que se reduzca el poder de compra de los mismos y es el Estado el que debe luchar e imponer las medidas correctivas a los 120 laboratorios existentes que concentran el 80% de la facturación de los medicamentos y de las 10 principales firmas 5 de las cuales son extranjeras, por ello entendemos Institucionalmente que, no se está haciendo lo necesario por los jubilados y por los consumidores en general, ya que son 450 droguerías las registradas en el país y solamente 4 poseen el 70% del mercado y éstas concentran el 99% de las ventas en el país, así que pedimos nuevamente a la Secretaría de Comercio de Nación que haga valer su poder de policía, puesto que los haberes de los jubilados no les alcanzan y a ello se les suma una deficitaria atención por parte del PAMI.