El Observatorio Electoral que funciona en el seno de la Defensoría del Pueblo de la Provincia, considero que la Reforma Electoral de la cual se está hablando actualmente, no es lo que propuso el Gobierno Nacional en su momento y por ahora lo que conocemos es que se pretende dividir a la Argentina en cinco (5) Regiones y en las cuales habrían empresas privadas o de otra naturaleza que se encargarían de los actos eleccionarios.
Se insiste con un nuevo instrumento de votación que es el -voto electrónico- al cual lo utilizan ocho (8) países del mundo actualmente, de los 197 reconocidos por la ONU, y en Latinoamérica, Brasil ha instrumentado un sistema, pero de “urna biométrica” que comenzó a probarse en el año 1995 para recién en el año 2002 aproximadamente llegar a masificarse. Por otro lado esta Venezuela que lo implemento en el año 2013 adoleciendo de de graves irregularidades.
Por ello consideramos Institucionalmente que se – debe priorizar la seguridad y no la rapidez-, “pues los únicos que quieren tener la información de los sufragios a las 18 hs son los grandes medios de comunicación”. Nosotros priorizamos otros aspectos y entendemos que no se pueden implementar cambios profundos en nuestro sistema electoral de un día para otro, máxime cuando los proveedores de estos equipamientos no son más de dos o tres firmas privadas que lo pueden llegar a hacer en nuestro país. Por eso el voto electrónico es solamente una herramienta y lo más plausible es que se dé una reforma profunda, completa ya que lo que se debate actualmente no es una reforma política, sino un proyecto que pareciera que se lo hace circular, “para tapar otros problemas que le interesan mucho más a la gente, como es la cuestión tarifaria, el precio de los alimentos, la inflación y como llegar a fin de mes para cubrir las necesidades básicas y esenciales de cada hogar”.
Necesitamos que se les garantice a los votantes, un respaldo en papel del escrutinio, además de hacer participar realmente a los gobiernos provinciales, en cualquier tipo de modificación, para darle toda las transparencia a la emisión de sufragios, con la contribución y el consenso de la sociedad civil, de los partidos políticos, de los gobiernos provinciales y municipales, para amigarnos con la tecnología en un proceso electoral, lo cual siempre ha llevado tiempo y seriedad en cualquier punto de nuestro país y del mundo.