Desde el – Área de Seguridad Vial- de la Defensoría del Pueblo, se llevo a cabo un relevamiento durante cinco días, en distintos puntos del microcentro de nuestra ciudad, “para saber si los formoseños respetamos las sendas peatonales que se encuentran en varias arterias de nuestra urbe”.

Este trabajo que permitirá a la Institución, iniciar un espacio de intercambio de ideas y medidas con el Municipio, la Policía de la Provincia, y el Concejo de Seguridad Vial Provincial, para evitar principalmente accidentes y también velar por la integridad psicofísica de los peatones.

En el mismo se consulto a ocasionales vecinos que transitaban nuestras calles, y expresaron que: «Yo sé que tengo prioridad, pero en realidad no me animo a poner el cuerpo frente a un auto que está por cruzar, porque si no frena, me lleva por delante», comentó José María, un estudiante secundaria al intentar cruzar por la senda peatonal de avenida 25 de Mayo y Eva Perón.

Allí, como en otros cruces, los que van caminando, no tienen tiempo de pasar de un lado a otro, porque el tránsito es tan intenso que los autos «estiran» su paso con semáforo en rojo y los del otro lado arrancan rápidamente porque la luz les da verde, esto es más grave en la esquina de calle Belgrano y 25 de Mayo, como así también en su intersección con la calle España; y entonces el cruce de los caminantes se complica. El problema , señalo el Ombudsman Provincial, es que toda esta temática que va creciendo día a día, se plantea entre conductores y caminantes y se agrava cada vez más con el aumento del parque automotor en el centro capitalino, donde existen aun sin comenzar las clases, un gran desorden que recrea peligros y de los cuales desde la Defensoría del Pueblo, trabajaremos para evitar, “que nos acostumbremos a estos panoramas, pues conocemos que existe una Administración Municipal nueva y que está abordando estas problemáticas, pero somos de la idea que todos conocemos las normas pero las trasgredimos permanentemente y en consecuencia al ser hijos del rigor, a los agentes de tránsito no les queda otra alternativa que aplicar las multas y posteriores sanciones económicas, para que de esa manera la próxima vez pensemos en no vulnerar las normas vigentes ya que todo gira “alrededor de un cambio cultural”. Ello no quiere decir que se continúen con la difusión de las actividades de seguridad vial en los establecimientos educativos pues la educación vial si se adopta desde la temprana edad veremos seguramente sus frutos más adelante.

El peatón tiene prioridad de paso en las esquinas, pero hay que observar también que la mayor parte de la gente cruzan por el medio de la calle; por ello las responsabilidades de cada uno en la vía publica son diferentes y las tiene tanto el caminante, como el ciclista, motociclista, automovilista y el transporte público de pasajeros.