Desde la Defensoría del Pueblo de la Provincia, a partir de las nuevas Resoluciones dictadas por el Ministerio de Energía de Nación, informaron sobre los cambios en materia de medición del consumo y fijación de las tarifas de energía eléctrica; con los cuales los hogares que logren consumir hasta 300 kwh por bimestre, esto es 150 kwh, en 30 dias, son los únicos que podrán beneficiarse con una tarifa social.

El Ombudsman Provincial, Dr. José Leonardo Gialluca señalo que en nuestra provincia es absolutamente imposible que un hogar, sobre todo en los barrios más populosos, recorten el uso de la energía a estos valores, pues para ello no deberían usar ni heladeras, ni frezer y menos aun equipos de acondicionadores de aire.

A partir de ahora, la medición del consumo, contempla siete (7) categorías a)Hasta 300 kwh b) De 301 a 650 kwh- c) De 651 a 800 kwh- d) De 801 a 900 kwh- e)De 901 a 1.000 kwh- f)De 1.001 a 1.200 kwh – g)De Más de 1.200 kwh.

El cambio sustancial en la medición es que se eliminaron las siguientes 4 categorías de 1.201 a 1.400 kwh, de 1.201 a 1.400 kwh; de 1.401 a 2.800 kwh y de más de 2.800 kwh.

En lo que respecta a la facturación, tenemos que: 1- Se dispone un subsidio sobre el cargo fijo (costo de generación de la energía) para los hogares que no consuman más de 300 kwh por bimestre. 2- Los hogares que consuman más de 300 kwh, por bimestre, deberán afrontar incrementos de hasta un 400 %o mas en su facturación, en el caso de que el consumo sea mayor a 1.000 kwh, por bimestre, el aumento podría ser superior al 700 % .

En conclusión, el nuevo esquema presenta, una disminución en la franja de consumo de la Tarifa Social, de 400 kwh a 300 kwh, lo cual hará difícil que, por los niveles de consumo que registran los hogares formoseños, sea posible que alguno pueda beneficiarse con la tan mentada Tarifa Social, debido a los promedios de consumo de nuestras familias. El esquema de facturación fija la regla del “aumento en la tarifa” en los porcentajes indicados y al reducir el número de categorías, eliminando las franjas de mayor consumo, se estandarizan las subas y se castiga duramente a segmentos de consumo que pertenecen a familias numerosas, así como también a sectores comerciales y productivos que tienen carácter de emprendimientos o microemprendimientos sociales y familiares.

Desde el Organismo de la Constitución, se señalo como un dato curioso, que habrá una rebaja del 20 % en la facturación para el que consuma entre un 10 y un 20 % menos de energía, con relación al mismo periodo del año anterior y una rebaja del 35 % cuando la disminución en el consumo sea mayor al 20 %. Si bien en otros porcentajes se pretende reflotar un fallido Programa de Racionalización de Energía que en la práctica ya no ha dado resultados, pues parte de la ficción de que cada franja de consumidores incurre en cierto derroche de energía y que, con incentivos puede hacerse que dichas franjas de consumo ahorren energía. La realidad indica que los hogares consumen lo indispensable de energía eléctrica y aún menos, en algunos casos, no obstante lo cual, no existe sector de consumo que escape al esquema indiscriminado de aumentos autorizados por el Gobierno Nacional.