Desde la Defensoría del Pueblo, se notifico formalmente a la CAPyMEF – Cámara de Pequeñas y Medianas Empresas Formoseñas- CAME, Confederación Argentina de Medianas Empresas-, y a la CAMEFOR- Cámara de Mujeres Empresarias Formoseñas-, el contenido de la Resolución Nº 420, emanada de la Secretaria de Comercio de Nación, y que fuera publicada en el día de ayer en el Boletín Oficial; mediante la cual se puso en conocimiento de todos los consumidores de nuestro mercado, que se ha creado un nuevo sistema para evitar información engañosa en rótulos y etiquetas de envases. El Organismo de la Constitución, justificó esta medida al señalar que «resulta esencial para la correcta decisión del consumidor al momento de la adquisición de alimentos, bebidas, perfumería, aseo, cuidado personal y limpieza domestica que se comercializa en nuestro mercado local”.

El Ombudsman Provincial, Dr. José Leonardo Gialluca, informo que esto se lograra a través de un sistema por el cual todos los rótulos y etiquetas de los productos antes citados, deberán someterse obligatoriamente a un proceso de fiscalización ante la Dirección de Lealtad Comercial, previo a ser comercializados y puestos en las góndolas.
Esa Dirección analizará la información recabada y la muestra del rótulo o etiqueta del producto y verificará el cumplimiento de la normativa vigente. El objetivo no es otro que «evitar que la información contenida en el mismo pueda llevar a error, engaño o confusión en el consumidor acerca de las cualidades, composición, materias primas y aditivos, unidad de medida o cantidad, precio y eventuales recaudos o efectos adversos». Desde el Organismo de la Constitución se justificó ampliamente esta accion al señalar que «resulta esencial para la decisión del consumidor emparentada con hábitos alimenticios, eventuales contraindicaciones o prohibiciones médicas particulares», o bien, «preferencias en el consumo basadas en posibles efectos beneficiosos para la salud». No existe otro fin que el de dar «protección a los intereses económicos de los consumidores». En consecuencia, «quienes ofrezcan bienes del mismo tipo con diversas presentaciones comerciales -en las cuales los consumidores puedan ser inducidos a error o confusión al ver dificultada la comparación de sus características constitutivas, pesos o medidas y precios- deberán, en forma destacada y fácilmente visible, indicar la diferencia de producto del que se trata respecto de un producto elegido como referencia». Con este nuevo Sistema, se pretende evitar que en los rótulos y etiquetas existan «vacíos informativos» o «se incluyan mensajes con expresiones ambiguas, desconocidas o con una pluralidad de significados que den lugar a error, engaño o confusión y lleven a los consumidores a una decisión de consumo equivocada».