-El rubro de mayor aumento fue, electricidad, gas, agua, vivienda, producto de los tarifazos (5,4%), a esto debe sumarle una suba de la desocupación y de la pobreza, con un poder de compra de los salarios, de las jubilaciones y pensiones que cae y cada vez más cuesta llegar a fin de mes-

La inflación de octubre en el país fue del 2,7%, informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). De esta forma, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumuló en los primeros diez meses del año un alza del 107%. En la comparación interanual se registró un incremento del 193%. La división de mayor aumento en el mes fue «vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles» (5,4%) escoltada por “Prendas de vestir y calzado” (4,4%). Le siguieron «Restaurantes y hotelería» (4,3%), “Salud” (3,6%) y “Educación” (3,5%).

Las dos divisiones que registraron las menores variaciones en octubre fueron “Transporte” y “Alimentos y bebidas no alcohólicas”, ambas con una suba de 1,2%. La división “Restaurantes y hoteles” (4,3%) aportó la mayor incidencia en las regiones GBA y Noroeste, mientras que, en Noreste, Cuyo y Patagonia, fue “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” (5,4%). Por último, en la Pampeana, la mayor incidencia se presentó en “Alimentos y bebidas no alcohólicas” (1,2%), donde se destacaron los aumentos de pan y cereales; carnes y derivados; y frutas. “A nivel de las categorías, el IPC núcleo (2,9%) lideró el incremento, seguida de los Regulados (2,7%), mientras que los Estacionales aumentaron un 1,4%”.

El Defensor del Pueblo de la Provincia de Formosa, Dr. José Leonardo Gialluca, señaló que, se hace necesario en el actual contexto social y económico que vivimos, “mirar la foto completa de precios de los alimentos, medicamentos, combustibles, telecomunicaciones, alquileres y la pérdida del poder adquisitivo de los asalariados”, advirtiendo que, la inflación persiste en un camino de desaceleración, pero como revelan los propios datos oficiales del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), esto no se traduce en una mejora de los salarios, sino en un estancamiento en niveles de mínimos históricos.

La recuperación de la economía solo significa hasta ahora, que la producción y el empleo han dejado de caer, pero el salario real, el nivel de actividad y la inversión se mantienen en niveles históricamente bajos y de esta manera, al observar como pierden capacidad adquisitiva los salarios, se comprende claramente quiénes están pagando el ajuste. De esta manera, en el primer semestre de 2024, la participación de los asalariados en el PIB (Producto Interior Bruto -indicador que se utiliza para conocer la riqueza que genera un país-) fue del 42,8 por ciento, esto es una baja de 2,5 puntos respecto de 2023, y de 10,4 puntos respecto al pico histórico de 2015, que fue de 53,2 por ciento. Añadió el Funcionario Provincial que, sin embargo, como ocurrió en buena parte de la etapa del Plan de Convertibilidad, la inflación más baja convive con salarios estancados, debilitando cuantiosamente la capacidad de los trabajadores para beneficiarse del proceso de desinflación y poder obtener la recomposición de los ingresos perdidos.

Por último, recordó a los usuarios que reclaman diariamente por el alto precio de las telecomunicaciones que, en el mes de abril del corriente año, el Gobierno Nacional, a través de un decreto, desreguló las tarifas de telefonía celular, internet y cable, al sustituir y derogar diversos artículos de la Ley Argentina Digital N°27.078. A partir de este cambio, las propias Empresas de servicios de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) pueden fijar sus precios sin regulación ni tope alguno por la autoridad de aplicación y es por ello que, el 67,5% de los hogares argentinos, implementaron medidas para reducir los costos de internet fijo y el 65,3% de los hogares, ajustaron sus gastos en servicios de TV paga, conforme datos revelados por la Cámara Argentina de Internet (CABASE).