-Gialluca requirió al Municipio que, se exija a todos los lugares que producen ruidos y vibraciones provenientes de fuentes fijas o móviles dentro del ejido urbano, la obligatoriedad de presentar: INFORMES DE EVALUCION DE LOS IMPACTOS ACUSTICOS, para así, evitar la altísima contaminación sonora, los perjuicios que esta causa a los vecinos y habilitaciones anómalas-

El Defensor del Pueblo de la Provincia de Formosa, Dr. José Leonardo Gialluca, luego de la intervención del Organismo de la Constitución a su cargo, en diferentes reclamos y denuncias promovidas por vecinos, quienes expresan que necesitan, “poder vivir tranquilos en sus domicilios, toda vez que existen lugares habilitados por el municipio, pero que no respetan las Ordenanzas Nº 4660/04 y la 7783/22 entre otras, que prohíben causar, producir o estimular ruidos innecesarios y/o excesivos dentro del ejido urbano, lo que les ocasiona problemas de salud, entre ellos, hipertensión arterial, estrés, insomnio, alteración del sueño, entre otros”; y siendo que la Autoridad de Aplicación no procede a las clausuras preventivas o definitivas de estos sitios, se peticionó al Ejecutivo Municipal y al Concejo Deliberante, “dicten nuevas normas complementarias que establezcan zonas o áreas donde podrían funcionar estos lugares que producen ruidos y vibraciones provenientes de fuentes sonoras fijas o móviles, adecuándolas a las Ordenanzas ya vigentes y con la finalidad de que los contribuyentes no sean víctimas de ruidos molestos”. Gialluca sostuvo que, la mayoría de estos sitios, o no poseen la infraestructura adecuada o la insonorización que corresponde y por ello los sonidos se transforman en ruidos, que generan graves perjuicios a los vecinos, especialmente a niños, adultos mayores y personas enfermas. Como puente, entre el Estado y la Sociedad, venimos buscando a través de la mediación y un trabajo conjunto con Bromatología Municipal, alternativas de resolución a estos conflictos permanentes y de vieja data, pero “colisionamos con la intolerancia y terquedad de los propietarios o de quienes explotan comercialmente estos lugares, para alcanzar soluciones equitativas y razonables”. Al final, comentó que, de no encontrarse respuestas favorables, plantearemos que estos lugares, o no sean habilitados y paralelamente cuando se los autorice, se lo haga fuera y alejados de las zonas residenciales, pues es necesario mejorar la planificación urbanística en este sentido y llevar así respuestas a quienes tienen el derecho a descansar y poder gozar de su propiedad privada sin ninguna limitación.