El Salario Mínimo, Vital y Móvil (S.M.V.M.), que desde diciembre se mantiene en $156.000, alcanza apenas para cubrir el 54,63% de la Canasta Alimentaria, y por otro lado, solo cubre el 26,14% de las necesidades totales de una familia

En el primer mes del año, la canasta básica tuvo un aumento por encima de la inflación, por lo que una familia conformada por 2 adultos y dos menores de edad, necesitaron un ingreso de $596.823 para no ser considerada pobre, mientras que para no caer en la indigencia el valor es de $285.561, según datos dados a conocer por el INDEC. Durante el mes de enero del 2024, la variación mensual de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), fue de 18,6%, mientras que la de la Canasta Básica Total (CBT) fue del 20,4%, lo que empeoraron las condiciones de vida de millones de consumidores, siendo necesario resaltar las alarmantes cifras que confirman que el 60% de las niñas y niños están comprendidos en el nivel de pobreza. La canasta básica total se utiliza para medir el umbral de pobreza por ingresos, estableciendo que aquellos individuos o familias que perciban ingresos inferiores son considerados pobres; mientras que la canasta básica alimentaria, establece el límite de la indigencia, incluyendo así a las personas y familias que no llegan a completar las 4 comidas diarias. En estos casos, no se incluyen los denominados gastos estructurales como pueden ser los alquileres y al mismo tiempo se subvalúan, esto es se disminuyen las necesidades alimentarias, por lo que lo publicado por el INDEC es relativo y en la realidad lo que necesita una familia tipo en la actualidad para no ser pobres asciende a $772.711. Con estos números, el Salario Mínimo, Vital y Móvil (S.M.V.M.), que desde diciembre se mantiene en $156.000, alcanza apenas para cubrir el 54,63% de la canasta alimentaria. Por otro lado, solo cubre el 26,14% de las necesidades totales de una familia.