-Gialluca afirmó que una ampliación del 30% a la capacidad de compra es una ampliación al endeudamiento y aquí es donde reside el gran riesgo, sobre todo para quienes vienen pagando los mínimos de las tarjetas de crédito o para aquellos que poseen dificultades para hacer frente a los resúmenes todos los meses. Los costos de financiarse están por las nubes, con una tasa que crece permanentemente, pero esta es sólo uno de los costos. Los hay administrativos, impuestos, seguros, etcétera. Y para tenerlos en cuenta lo que conviene mirar es el costo financiero total (CFT), que es el que se termina pagando. El CFT en este caso parte del 350,06% anual para las dos cuotas y llega al 793,56% para los planes a 24 cuotas-
Desde el ministerio de Economía, se anunció un acuerdo con los bancos para ampliar la capacidad de consumo de los tenedores de tarjetas de crédito. El mismo, se concentra sobre dos puntos: se incrementan 30% los márgenes de compras en cuotas de tarjetas de créditos y 25% los márgenes de compras con tarjetas de crédito en un solo pago. Es que a medida que la inflación recorta el poder adquisitivo de las familias, el recurso a la tarjeta de crédito para el consumo en cuotas se ha vuelto más común. A su vez, toda compra grande, distinta a la cotidiana, desde ropa a electrodomésticos, que no se puede cubrir con los ingresos de un mes o que se opta por financiar para tratar de ganarle a la inflación se realiza mediante tarjetas de crédito en cuotas. En el actual contexto económico que vivimos, las entidades bancarias han mostrado y continúan haciéndolo, muy poco interés en prestar dinero a los consumidores y si lo hacen, sus tasas de intereses son altísimas. Esto ha dado como resultado, que los límites de financiamiento en cuotas y en un pago se hayan atrasado contra la inflación. Miles de familias se encuentran con que alcanzan más fácilmente el tope de crédito que les otorga su banco y que, en muchos casos, la entidad no está dispuesta a ampliar ese límite sin agregar un costo considerable. Así, por ejemplo, los consumidores, hoy tienen más dificultades para encontrar planes de cuotas a plazos relativamente largos. Por fuera del programa Ahora 12, los comercios optan -como mucho- por ofrecer 3 cuotas sin interés o, en muy contados casos, 6. El “sin interés”, es una ilusión. Es que los intereses están en línea con las tasas de mercado y se aplican en todos los casos, así se termina pagando en 3 cuotas fijas el mismo monto que figura en el precio de lista porque los comercios aplican el costo de financiamiento al precio de lista. Esto es, la tasa ya está en el precio. Así se logra prestar sin interés en un mercado en el que la tasa de referencia está en el 97% nominal anual.
A quiénes alcanza la extensión de los límites: los bancos públicos y los bancos de capital nacional se plegaron a la iniciativa oficial de extender los límites de financiamiento. Los bancos de capital extranjero no dieron todavía su respuesta. Por otro lado, los bancos que adhirieron aclararon que van a tener en cuenta el riesgo crediticio de cada cliente, con lo cual la ampliación de los límites se aplicará caso por caso.