Esta situación, produce graves y fuertes focos de contaminación en las calles de los barrios de nuestra ciudad y atenta contra la salubridad pública y el ambiente-
Como consecuencia de denuncias iniciadas por vecinos por ante la Defensoría del Pueblo Provincial, en un trabajo coordinado con la Municipalidad de la Ciudad de Formosa a través de la Dirección de Bromatología, Higiene y Comercialización, se viene procediendo a las inspecciones y en algunos casos a labrarse las correspondientes actas de infracción, a todas aquellas casas de ventas de comidas, restaurantes, hoteles y carnicerías, que no cumplen con la Ordenanza Nº 4089/98, esto es, no poseen las cámaras interceptoras de grasa, o las poseen pero no les realizan los mantenimientos correspondientes lo que produce que la vía publica, se llene de líquidos nauseabundos y se formen peligrosos focos de infección que atentan contra la salud de los vecinos y el ambiente.
El Ombudsman Provincial, Dr. José Leonardo Gialluca, señalo que de ninguna manera se puede interpretar este accionar de la Defensoría como “una persecución hacia las carnicerías o casas de comidas, hoteles y otros, etc.”, como lo han manifestado algunos medios, sino que actuamos no solamente por denuncias de los ciudadanos, sino también de oficio para hacer cumplir lo que determina el Código Alimentario Argentino – Ley Nº 18.284-, donde ya se prevé que los bares, restaurantes, carnicerías, arrojen los residuos de grasas y aceites a través de los lugares en los cuales está funcionando la cámara receptora correspondiente.
Agrego el funcionario que hemos detectado lamentablemente, que muchos lugares poseen las cámaras pero no están funcionando por falta de limpieza y que la misma se debe realizar por lo menos una vez al mes, de modo que no se obstruya la misma y luego, los líquidos nauseabundos se escurran por los desagües pluviales que dan a las calles de nuestra ciudad. Se añadió también que el abandono de las cámaras implica que para su puesta en funcionamiento se deben desobstruir las mismas y para ello necesariamente hay que romper pisos y otros lugares lo que encarece aun más las situaciones antes descriptas.
Por último se informo desde la Dirección de Bromatología Municipal que existen múltiples habilitaciones que no son aprobadas justamente porque diversos lugares no poseen las respectivas cámaras interceptoras de grasas.