La Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa, consideró como oportuna la alerta lanzada por el Correo Argentino vinculada a estafas virtuales instrumentadas a través de mails y mensajes de WhatsApp.
Desde el Organismo de la Constitución Provincial, como herramienta de prevención, se elaboró una guía práctica para evitar el Phishing. Se trata de una estafa que consiste en la suplantación de identidad por parte de ciberdelincuentes para robar dinero a sus víctimas. En la modalidad denunciada por el Correo Argentino los mails y WhatsApp piden un pago extra por “diferencia en el valor declarado” para la entrega de productos procedente del exterior. El Ombudsman Provincial Dr. José Leonardo Gialluca, señaló que, en tiempos de pandemia por las circunstancias derivadas de los mayores niveles de conectividad, producidos por la emergencia sanitaria, se produjo una proliferación de ciberdelitos. Algunos registros, como los informados por la Asociación Argentina de Lucha contra el Cibercrimen, hablan de un incremento promedio del 60%. Por eso, resulta trascendente reforzar la prevención ante esta nueva ola de covid-19 y la imperiosa necesidad de que las familias se queden en sus casas. Otro dato a tener en cuenta es que el 81% de las plataformas de ventas por internet sufrieron maniobras vinculadas a la comisión de delitos informáticos. En este sentido, se consideró que debería avanzarse en la creación de Fiscalías Especializadas en Delitos Informáticos para poder dar respuesta a las crecientes demandas que se vienen registrando a lo largo y ancho de la Provincia tanto en la Ciudad Capital como en el Interior Provincial. Los casos como el recientemente denunciado por Correo Argentino presenta todas las características del “Phishing” o suplantación de identidad. Así tenemos que: * La comunicación presenta elementos que tratan de imitar una comunicación oficial reproduciendo nombre, logo, uso del nombre @correoargentino.com.ar, cuyo objetivo es generar en la víctima la impresión que la comunicación procede de una fuente real y legítima. * El “problema” comunicado posee cierta verosimilitud, es creíble, refiere a alguna circunstancia que puede pasar. * El pedido de dinero implica un monto no demasiado excesivo. * Se solicita dinero por un problema menor que rápidamente se solucionará a través del pago de la suma requerida. * Se indica que el pago debe ser efectuado en un tiempo perentorio (el pago debe ser efectuado lo antes posible o en 72 horas, la mercadería volverá al país de origen) generando así en la víctima la carga de actuar rápidamente. * Se indica un CBU en una entidad bancaria reconocida incrementando la verosimilitud del requerimiento. Todos estos son elementos que, “determinan que los denominados ciberdelitos con la actual pandemia del coronavirus, han venido para quedarse lamentablemente en nuestra Comunidad”. Siendo los más afectados, los adultos mayores y aquellas franjas sociales que no poseen una relación de empatía con las nuevas tendencias de ofrecimientos de bienes y servicios por medios virtuales, como así también la de pagos por los antes citados o la de cobrar beneficios u otras sumas de dinero, donde la virtualidad viene originando una serie de abusos y estafas para la gente y es aquí donde desde el Estado se debe desplegar un paraguas protector, a la luz de estos acontecimientos.
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