-En el relevamiento, no se encontró el asado a $349, el vacío a $454 y el matambre a $479, por lo cual, en nuestro mercado local, la carne subsidiada no ha llegado y la gente se inclina hacia el consumo de cerdo y del pollo, con lo cual, estos productos también comenzaron a incrementarse-
Según Fada –Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina-, en nuestro país consumimos 50kg de vaca por persona al año y por tercer año consecutivo, esa cantidad viene bajando. Esto se debe a la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores y por otro lado, a que la población prefiere adquirir otras carnes como el pollo o cerdo. No obstante lo cual, seguimos estando entre los 5 principales proveedores de carne vacuna a nivel mundial, superado solo por Brasil, India, Australia y Estados Unidos. El Ombudsman Provincial Dr. José Leonardo Gialluca señaló que, en un relevamiento llevado a cabo por el Organismo de la Constitución sobre diferentes carnicerías tanto de la Ciudad Capital como del Interior Provincial, la preocupación de sus dueños es la permanente remarcación y aumentos que les llegan desde sus proveedores, haciendo la salvedad de que en muchos casos, existen carnicerías que son abastecidas por sus propios responsables. La realidad muestra a las claras que nadie comprende “¿por qué la carne vacuna cada día que pasa cuesta más cara?”. Algunos ensayan la explicación de que, en un kg de carne el 30% son impuestos y el 70% restante se reparte entre los diferentes eslabones de la cadena de comercialización. Aquí entran los productores, frigoríficos y carnicerías. Por otro lado, impuestos, tantos nacionales (impuesto a las ganancias, IVA e impuestos a los créditos y débitos), impuestos provinciales (inmobiliario rural, ingresos brutos) y tasas municipales. Es decir que el precio que pagamos los consumidores en las góndolas, comprende desde la alimentación del ganado, el sueldo de los empleados, toda la logística de los frigoríficos y carnicerías y obviamente, “márgenes de ganancias que siempre termina pagando de su bolsillo el consumidor final”. En este contexto, sucede lo mismo, con otros productos como la leche, las frutas y verduras o el pan, es decir, no podemos dejar de lado el precio que reciben los productores y la gran brecha que existe con lo que abonan los consumidores, siendo que estos actualmente están pagando 5 veces más cualquier valor en relación a lo que reciben los productores, habiéndose achicado esta brecha en los últimos meses. Para una mayor información hacia los consumidores, el Organismo de la Constitución llevó a cabo un relevamiento de precios de diferentes cortes que se ofrecen en carnicerías de la Ciudad de Santa fe, Buenos Aires y Entre Ríos, para poder compararlos con los locales. Así tenemos que en las carnicerías santafesinas el kg de costilla se está ofreciendo a $770; pulpa por kg $670; vacío kg $750; matambre $720; cerdo kg $450; molida kg $400; pollo kg $210. En tanto en la Provincia de Entre Ríos el kg de costilla oscila en los $710; pulpa kg $650; vacío $700; matambre $710 y el kg de cerdo $420. Entre tanto en Buenos Aires, se pudo determinar que el kg de nalga se ofrece a $545; cuadrada $485; bola de lomo $465; cuadril $505; vacío $505; matambre $520; cerdo churrasquito $490; matambrito $405; pollo $139 – entero $402; molida especial $278. Es así que se puede observar que el precio de la carne es mucho más bajo en la Provincia de Buenos Aires. Siendo que, en nuestra Provincia y en el NEA, la gente come menos carne y se vuelca más hacia el pollo y cerdo, pero al aumentar el precio de la carne vacuna, “también hacen subir los valores del pollo, cerdo y pescado, con lo cual, nunca se vio de que en los últimos días existan tantas subas de precios en la carne vacuna y todavía se anuncia que aumentará aproximadamente un 30% más”.
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