Los sectores que representan a las estaciones de servicios en el país afirman que hay retrasos en el precio de las naftas y el gasoil; pero no se acuerdan de que estamos en plena pandemia y con una crisis social nunca vista en ningún lugar del mundo-


Mientras el Gobierno Nacional estudia la posibilidad de un aumento en los combustibles, lo que llevo a la Defensoría del Pueblo a requerir que no se avale ni se otorgue aumento alguno en los combustibles, el Ombudsman Provincial Dr. José Leonardo Gialluca denuncio que son los empresarios del sector quienes presionan para que el incremento se concrete a la brevedad. Los privados aducen pérdidas millonarias en el marco de la pandemia y aseguraron que existe un retraso en el precio, pero también se tiene que analizar que existen miles de personas que perdieron sus fuentes laborales o que están trabajando solamente para poder subsistir, esto es llevar lo necesario para que el grupo familiar pueda alimentarse y pagar los servicios públicos esenciales; es por ello que se ha incrementado exponencialmente el número de comedores o merenderos comunitarios o barriales, en los cuales aquellos que directamente han perdido sus fuentes laborales, encuentran una contención, más allá de tener un Estado Nacional y Provincial, presente y con asistencias a los sectores más vulnerables como también a nuestra Comunidades Originarias. Entonces el presidente de la Federación de Empresarios de Combustibles, Vicente Impieri, indicó que «el aumento de precios es de esperar, dado que en los últimos meses estuvo subiendo el barril crudo (tipo Brent) que es el que se toma como referencia a nivel mundial”. La rentabilidad de las estaciones de servicio, cuyo principal ingreso es la venta de combustible, está atada al precio de surtidor que no se toca desde 1 de diciembre del 2019. Asimismo, manifestó que a eso se le suman los gastos operativos e impuestos que si fueron subiendo desde entonces a la fecha con una actividad que esta un 50 % debajo de los niveles prepandemia. En tanto, el titular de la Confederación de Entidades Comercializadoras de Hidrocarburos y Afines (Cecha), Gabriel Bornoroni, dijo que el aumento se espera para estas semanas y «que si no se paga en combustibles se paga en impuestos, hay que redireccionar para que se pague lo que realmente vale». A su vez, el presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles, Julio Alonso, sostuvo que el precio en los surtidores «está retrasado entre un 16 y un 20 por ciento» y pronosticó que se está «en las puertas de un aumento». Gialluca afirmó que desde el 1 de diciembre los precios de los combustibles se mantienen congelados en un marco en el cual el precio internacional del petróleo presentó una baja histórica y una marcada inestabilidad. Sin embargo, los empresarios del sector presionan para que el Gobierno habilite una nueva suba, y la Defensoría del Pueblo se opone a ello, por que existen sectores que, “en la actualidad deben ayudar a todos los consumidores y más aún a los que no tienen ingresos y menos trabajo, por lo que un aumento de combustibles, producirá inevitablemente nuevas subas en los alimentos y medicamentos”.